Unos 30.000 ciudadanos de Eivissa, Formentera y Mallorca ya han utilizado el servicio de receta electrónica, a través del cual ya se han dispensado, entre septiembre de 2006 y julio de 2008, más de un millón de fármacos.

Balears es la primera comunidad autónoma del Estado en disponer de receta electrónica implantada en prácticamente todo su territorio -sólo cuatro centros de salud de Mallorca no la tienen en marcha todavía: Inca, Manacor, Porto Cristo y Son Servera- y en Menorca estará totalmente implantada antes de que concluya 2008. En las Pitiüses, un 56 por ciento de las recetas que se dispensan ya son electrónicas.

Un servicio que, tal y como afirmó ayer el president Antich, tras asistir a la demostración del funcionamiento de la receta electrónica en el centro de salud de Son Ferriol y una farmacia de la localidad palmesana, da «más comodidad, seguridad y rapidez a los ciudadanos».

Receta

La utilización de la receta es sencilla. El médico introduce la prescripción de fármacos en la tarjeta sanitaria del paciente mediante un programa informático, de forma que éste es el único documento que el usuario debe presentar en la oficina de farmacia para recibir el medicamento. Al suprimir la receta electrónica de papel, que actualmente todavía están cohesistiendo, se evitan posibles errores y se reducen los trámites burocráticos.

Tal y como explicó ayer el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, que visitó el centro de salud y la farmacia Ramon-Muret acompañando al president Antich; junto con el director general del IB-Salut, Josep M. Pomar y el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Balears, Antoni Real, las mayores ventajas de la receta electrónica las disfrutarán los enfermos crónicos, porque el sistema permite realizar una prescripción de crédito y recetar un mismo medicamento para un período desde tres meses a un año de forma que «estos pacientes no tienen que ir a la consulta a pedir recetas, sino directamente a la farmacia a la que ellos decidan acudir», apostilló Vicenç Thomàs.

«La receta dispone de un sistema de documentación para los médicos y enfermeras, así como para el enfermo, para mejorar la prescripción», explicó ayer Thomàs.

Por su parte el doctor Tomás Rodríguez, el médico de familia que participó en la demostración de ayer, dijo que la receta electrónica es «una herramienta de trabajo para el personal médico» ya que dispone de una base de datos que permite conocer en el momento de la consulta las indicaciones y contrindicaciones de los fármacos, las interacciones con otros fármacos o la posología adecuada.

El conseller Thomàs recordó ayer que la implantación de la receta electrónica ha supuesto para el Govern una inversión de cinco millones de euros.

El proceso de implantación progresiva de la receta electrónica comenzó en septiembre de 2006 en Eivissa y continuó el pasado mes de abril en Mallorca. Con la implantación en Menorca, durante el último trimestre de este año, el servicio de receta electrónica ya estará instalado en toda la comunidad autónoma.

Una vez la receta electrónica esté completamente implantada se podrá utilizar en 55 centros de Atención Primaria, 412 oficinas de farmacia y se beneficiarán más de un 1.045.000 usuarios.