Pasajeros esperan embarcar en el Begoña del Mar con destino a Dènia, ayer al mediodía, en el puerto de Eivissa. Foto: LAURA L.MARÍN

Capitanía Marítima señaló ayer que las deficiencias encontradas en la inspección del barco Pitiusa Nova de Iscomar afectan «a la seguridad y a la navegabilidad» de la embarcación y «dan sensación de dejadez».

Según el escrito enviado por Marina Mercante a Capitanía Marítima, entre las irregularidades encontradas se cuentan una avería en un motor, un grupo electrógeno fuera de servicio y otro instalado sin autorización, así como el mal funcionamiento de la sentina y una tripulación que «no está muy al tanto de cosas». Así lo explicó el capitán marítimo, Jesús Valera, quien señaló que, si bien son irregularidades que afectan a la seguridad, no significa que pudieran provocar situaciones de peligro para la embarcación y, por lo tanto, para el pasaje. «Son una serie de deficiencias que individualmente pueden no ser motivo para parar un barco pero la suma de todas ellas da sensación de dejadez e inducen a la administración a inmovilizar el buque», explicó Valera.

Por su parte, un portavoz de la naviera señaló que las deficiencias encontradas «son un par de detalles a solventar» y negó que las mismas «afecten a la navegabilidad». Por ello, según destacó, la empresa «confía que entre hoy y mañana» se puedan solucionar para reemprender el trayecto Dènia-Formentera. Mientras tanto el Pitiusa Nova continúa inmovilizado en el puerto de Dènia, después de no superar la inspección sorpresa realizada por Marina Mercante, que le denegó el permiso para zarpar hacia Formentera el pasado sábado. Cabe recordar que esta inmovilización afectó a dos centenares de pasajeros, y que aún provoca contratiempos a muchos más que tienen el billete a la pitiusa menor comprado con antelación.

En este sentido, el portavoz de Iscomar aseguró que la naviera ofrecerá la misma solución que dio a los doscientos pasajeros varados en Dènia el pasado sábado: la devolución del dinero o la posibilidad de embarcar en el buque Begoña del Mar, que realiza el trayecto Dènia-Eivissa, con el viaje a Formentera que realizan otras compañías sufragado por la empresa naviera.

De esta forma lo hicieron los primeros pasajeros, que tras la inmovilización del buque zarparon un día después, el domingo, a las 20'00 horas, hacia Eivissa. Este contratiempo hizo que muchos de ellos debieran pasar la noche del sábado a la intemperie, y provocó una lluvia de reclamaciones y denuncias en los juzgados de la localidad alicantina.

Aún así, las consecuencias para los pasajeros afectados desde el sábado en Dènia continuaron la noche del domingo en Eivissa, debido a que el Begoña del Mar tenía previsto su llegada a la isla a la una de la madrugada, por lo que debieron esperar unas horas más hasta poder tomar el primer barco de las siete de la mañana a Formentera y, por lo tanto, pasar otra noche a la intemperie antes de llegar a destino.

Asimismo, ayer por la tarde continuaban desembarcando en Eivissa pasajeros procedentes de Dènia, que decidieron esperar una noche más en la península y llegar a Eivissa ayer por la tarde para hacer una escala directa a Formentera. Sin embargo han sido muy pocos los turistas que decidieron esperar y viajar ayer, ya que la mayoría de afectados se decantó por venir a Eivissa en la noche del domingo y zarpar a primera hora hacia Formentera.

Por último, el portavoz de Iscomar aseguró que la naviera no indemnizará a los pasajeros que hayan perdido noches de hotel en la pitiusa menor.

Una muestra de las consecuencias que sufren los pasajeros debido a la inmovilización del buque se pudo ver en el relato del pasajero Ismael Ramiro, que tenía su billete desde Dènia a la pitiusa menor para ayer a la mañana. «El domingo a las cinco de la tarde nos enviaron un mensaje de que el viaje estaba cancelado por motivos técnicos y nos presentamos en la oficina de Iscomar de Dènia, donde había mucha gente exaltada porque había pasado la noche allí. La única posibilidad que nos dieron fue la devolución del dinero o embarcarnos hasta Eivissa y aquí buscarnos la vida para llegar a Formentera», aseguró el pasajero, procedente de Ceuta, a quien le devolvieron parte del dinero del billete. «Ahora he tenido que pagar el mío a Formentera para viajar con otra compañía», apuntó Ramiro, quien espera que la naviera pueda cumplir con el trayecto de vuelta para su regreso a la península.