Comienza la nueva numeración de las calles de Formentera

El conseller de Obras y Urbanismo del Consell de Formentera, Bartomeu Escandell, anunció ayer que se ha comenzado a colocar la nueva numeración en las calles de Formentera y las nuevas placas, que se ha iniciado en el núcleo urbano de es Pujols. Escandell indicó que tras es Pujols se hará lo mismo en Sant Ferran, Sant Francesc, la Savina, es Caló y el Pilar de la Mola «de manera que en un plazo de dos semanas se habrá terminado».

El coste de esta operación es de 24.000? y la empresa que se hace cargo de este proceso de numeración es Viprosersa, explicó Escandell, que señaló que esta actuación tiene por objeto facilitar la identificación de las viviendas tanto a los turistas como al servicio de Correos o al servicio de notificación del Consell por poner algunos ejemplos.

Las placas de las calles, que se comenzarán a instalar a partir del mes de setiembr y las correspondientes a la numeración que ya se están colocando, son de un fondo azul perfectamente identificativo de las verjas de madera, marcos de ventana y persianas que hay por doquier en la isla y se distinguen por su legibilidad y fácil entendimiento; las placas están encabezadas por un escudo heredado del ayuntamiento, que en el caso de futuro cambio se sustituiría con una pegatina especial sobre él, unido a la institución de la isla 'Consell Insular de Formentera'; en el margen superior derecho se indica el núcleo urbano al que corresponde la calle, y debajo y de forma perfectamente legible, tipografía clara y sin arabescos, el nombre del vial.

La otra opción presentada por la empresa encargada del diseño contemplaba una distribución similar con dos grandes diferencias, en primer lugar que el nombre de la institución no iba acompañada del escudo, lo cual en teoría no debería ser institucionalmente posible, ya que el escudo en posición de escorzo y fragmentario aparecía en la zona izquierda del cartel; además en las placas definitivamente adoptadas, un pequeño detalle como el perfil, blanco y fino a unos centímetros del borde exterior del marco, centra la capacidad de visualización del espectador, mientras que en el otro caso, sin marco, se produce una cierta dispersión visual.