omo dijo Monkey Punch [creador de cómics de estilo manga], hay un manga por persona en el mundo». Con estas palabras se podría definir la pasión por la vida del estilo manga de dos hermanos, Guzmán y Francisco Fuentes. «Su abuela paterna le inculcó la pasión por el cómic con Mortadelo y Filemón. Con sólo cuatro años ya era capaz de explicarme las historias del cómic que tenía en las manos», explica la madre de estos chicos. Sin embargo, la afición más pura comenzó cuando Francisco, de 24 años, comenzó a ver el espacio Nit Anime de la televisión autonómica catalana. «Yo tendría 10 años y él 12; la verdad es que nos empezó a gustar mucho y por aquel entonces era muy difícil encontrar cómics e historias de este tipo en Eivissa», explica Guzmán. Esta dificultad se mantiene en la actualidad, según afirma Francisco: «A lo mejor pides un tipo especial de cómic en una librería de Eivissa y tardan dos meses o más en traerlo». Este hecho les llevó con algo más de 12 y 15 años a visitar diferentes lugares especializados en la península: «Como tenemos familia en Alicante nos informamos de sitios concretos y cuando íbamos ya sabíamos dónde teníamos que dirigirnos», explica Guzmán. Desde hace algo más de ocho años, estos hermanos visitan el salón del Manga de Barcelona. Durante los últimos años acuden disfrazados: «El truco está en elegir el traje un mes antes para saber cuál es la serie que más está pegando en el momento porque si lo escoges antes corres el riesgo de quedar desfasado ante tanta gente», explica Francisco. Ambos opinan que es una afición cara: «Una vez tuve en las manos el primer número de la edición blanca y japonesa de Dragon Ball, firmada por el autor; ahora la puja en e bay debe estar alrededor de los 1.400 euros». ¿Ellos mismos se consideran freaks? «Sí y lo seguiré siendo siempre», explica Guzmán. «Hay un dicho manga 'uno puede ser freak a partir de los 40, sí, y antes también'. Nos vemos toda la vida con esta afición; se la inculcaremos a nuestros hijos porque creemos que es una buena manera de empezar a leer libros. En el manga hay mil historias de muchos personajes diferentes, por eso es una buena manera de empezar a interesarse por la literatura». Esta pasión por el mundo manga les llevó hace unos tres años a crear su propia librería especializada, Manga Shinnyu, ubicada en Eivissa, donde además tienen también cómics americanos. María José Real