AGENCIAS

La segunda jornada de huelga de transportes ha tenido una «incidencia prácticamente mínima» en Balears, aunque en el caso de que los paros se prolonguen, se podría recurrir a puertos de fuera de la Unión Europea para garantizar el abastecimiento, dijo ayer el conseller de Presidencia, Albert Moragues.

El conseller, que compareció ante los medios tras la constitución con carácter de urgencia de una comisión de seguimiento de la huelga, explicó esta posibilidad para abastecer a las Islas de productos energéticos y de primera necesidad, dado que «Balears es una comunidad mucho más sensible», que no tiene «recursos propios para resolver el problema».

Moragues puntualizó que ésta y otras medidas de carácter de urgencia sólo se tomarían en el caso de que los paros se prolonguen la próxima semana, una posibilidad que el Govern no descarta pero que confía no se produzca. Advirtió que aunque la distribución interna de carburante está asegurada de momento, se trata de una garantía que es «cuestión de días».

Asimismo, reconoció que la «principal preocupación» del Ejecutivo autonómico es «tener abastecido el mercado energético», para lo cual, apuntó, se encuentran «en contacto permanente» con los grandes distribuidores de combustible. En este sentido, Moragues subrayó la importancia de asegurar el suministro de estos productos, que, indicó, no sólo afectan a los servicios de transporte, sino también «a la generación de energía» del archipiélago.

Sobre el abastecimiento de productos de primera necesidad dijo que está garantizado a corto plazo aunque matizó que la situación puede ser «preocupante si no llegan mercancías en próximos días».

El conseller anunció que el Govern negocia un protocolo con los puertos de Barcelona y Valencia, entre otros, para asegurar la llegada de productos de primera necesidad. Añadió que, según los grandes distribuidores de Balears, «está todo previsto», ya que el actual es un «momento muy bueno» que se corresponde con el inicio de la temporada, es decir, cuando «las mercaderías están preparadas para la avalancha de turistas» y «las mercancías están a tope».

El conseller señaló que también se trabaja para garantizar el suministro de productos farmacéuticos y hospitalarios con el fin de que los servicios de salud funcionen «con normalidad» y que «productos tan importantes como la sangre», centralizados en Mallorca, puedan ser transportados entre islas.

Por otro lado, El president del Govern, Francesc Antich, acompañado por la consellera de Agricultura y Pesca, Mercè Amer, se reunirán mañana con la ministra de Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, para reclamarle medidas «urgentes» que ayuden a soportar el incremento del precio el combustible que afecta a los agricultores y pescadores de las Islas.

Reunión en Madrid

En declaraciones realizadas en los pasillos del Parlament, Amer manifestó que, a pesar de tratarse de un problema que afecta a todas las comunidades y a nivel internacional, la situación se «agrava más» en el sector primario de Balears, debido a la insularidad. A su juicio, el «hecho insular» podría hacer que se considerara a las islas como «zona periférica», con el fin de obtener más ayudas para el sector balear, una de las cuestiones que le hará saber a la ministra.

Quién también habló ayer de la huelga fue el portavoz de EU en las Islas. David Abril manifestó su apoyo a los transportistas en huelga al considerar que una parte de sus reivindicaciones «son justas» y que el Gobierno debería «aparcar su pasividad» aplicando medidas para paliar la subida de combustible.

Según Abril, el Estado debería garantizar el derecho a huelga de los trabajadores «mediando para que no interfiera en el de los consumidores», causa por la que consideró que el ejecutivo de Zapatero debería cambiar de estrategia «adaptándose a las necesidades sociales del país en vez de abogar por mantener políticas populistas».

A este respecto, instó al gobierno a dejar de perseguir un déficit cero «inviable» o compensaciones populistas como la de los 400 euros. Para el portavoz de EU «todos hemos notado la subida del precio de los carburantes pero más los profesionales que se dedican a ello». Una situación de la que recordó «sale beneficiado el Estado ya que más de la mitad del precio que pagamos por la gasolina son impuestos y esa subida del 30% engorda más sus cuentas».

Los pescadores de las Pitiüses se han sumado a la huelga del sector en un paro que se mantendrá hasta el mañana. Ayer pararon los asociados de Eivissa, al igual que la veintena de embarcaciones de Formentera, si bien desde la cofradía de la pitiusa menor señalaron que algunos pescadores habían anunciado su intención de volver hoy a faenar. En Sant Antoni, las embarcaciones salieron a pescar pero se mantendrán amarradas a puerto hoy y mañana.

Por otro lado, la directiva de Asaja en Balears se reunió ayer para decidir si se unía o no a las protestas. Su presidente, Biel Company, avanzó antes de la reunión que propondrá que se apoye la manifestación en Madrid del día 19 y que se estudien otras medidas de presión.