Los comercios de alimentación no presentaban ayer problemas de abastecimiento. Foto: IRENE G. RUIZ

El puerto de Dénia se despertó ayer por la mañana con la presencia de piquetes de los transportistas en huelga, quienes impidieron el acceso de los camiones a los buques que abastecen las Pitiüses. De esta forma el suministro de alimentación y bienes quedaba totalmente suspendido puesto que el puerto alicantino era el último en ser bloqueado, antes quedaron cerrados al tráfico los de Valencia y Barcelona, por parte de los camioneros que protestan por el precio del gasóleo.

Sin mercancías que llevar en sus bodegas, los buques de carga quedaban anulados en su práctica totalidad, mientras que los ferrys realizaban los trayectos con un buen número de pasajeros pero sin trailers cargados en sus garajes, según confirmaron las diferentes navieras que unen el puerto de Vila con la Península.

El bloqueo de la entrada de género en las Islas podría llegar a suponer un peligro si se alargase hasta el fin de semana pero a corto plazo las patronales de la distribución de alimentación en Eivissa y Formentera, así como alguna de las principales cadenas de supermercados que operan aquí, niegan que se pueda producir desabastecimiento.

«Tanto nosotros como los mayoristas de alimentación, estamos sirviendo con total normalidad a nuestros clientes», explicaba ayer Alfonso Rojo, de la Asociación de Mayoristas de Frutas y Verduras y vicepresidente de la patronal de pequeños comercios de la Pimeef. «El sector ha hecho acopio de productos durante la semana pasada, por lo que, aunque hoy (por ayer) no se ha recibido nada de la Península, no será hasta mañana o el jueves que no empezará a faltar género, aunque no será algo significativo», apuntó.

Rojo apuntó que hay stocks suficientes para garantizar la presencia de casi todos los productos «hasta el jueves o el viernes, como mínimo», y sólo apuntó que se puede agotar todo el género «de productos perecederos con una caducidad muy corta».

Francisco Soler, vicepresidente de la patronal de distribución de alimentación coincidía en éste análisis y auguraba problemas graves «si la situación no se resuelve antes de la semana que viene». «Ha habido previsión por parte nuestra y de los clientes y se ha hecho acopio de material, pero algunos pedidos han quedado bloqueados en los puertos, lo que nos ha roto un tanto los esquemas y puede llevar a algún problema en productos puntuales», aseguró el empresario, quién añadió que «durante esta semana nadie lo va a notar pero, si la cosa se alarga, ya veremos a partir del lunes, especialmente en los productos perecederos».

«Puede haber pequeños retrasos en reponer género pero en ningún caso podemos hablar de desabastecimiento», explicaba ayer el gerente en las Pitiüses de la cadena Hipercentro, Alfonso Díaz.

«Se puede producir algún caso de que se agote alguna referencia pero en ningún caso se puede hablar de desabastecimiento, incluso en el caso de los perecederos, puesto que ayer mismo entró carga de este tipo en los almacenes», apuntó. De esta forma, en los lineales de los supermercados no faltará carne, pescado y verduras durante un par de días, añadió.

«Con el corte total de la llegada de mercancías a los puertos podría producirse un problema si el bloqueo se mantiene durante varios días, pero no empezaría a notarse hasta, al menos dentro de dos o tres días y siempre empezando por productos muy concretos», apuntó Díaz.

La huelga de los camioneros obligó ayer a cancelar algunas conexiones marítimas entre las Pitiüses y la Península. Baleària fue la naviera más afectada ya que tuvo que cancelar su servicio entre Sant Antoni y Dénia, además de su fast ferry entre la localidad alicantina y Vila.

La misma compañía ya ha previsto la anulación de las conexiones entre el puerto de la villa de Portmany con Barcelona y Dénia. Además, los servicios de alta velocidad también se verán afectados al no tener asegurado el repostaje de estas naves al impedirse la entrada a los puertos de camiones cisterna.

Los mismo le ocurrió a Acciona Trasmediterránea, que anuló la salida del 'Millenium II', el cual cubre la ruta entre Valencia y Vila.

Por último, la empresa Iscomar tuvo que anular las salidas de ayer del 'Begoña del Mar' (oficialmente 'Yuzhnaya Palmyra' al no haberse finalizado el proceso de cambio de denominación) que une Dénia con Eivissa, informaron fuentes de Autoridad Portuaria.