Sant Antoni se ha convertido en la última semana, de forma totalmente involuntaria, en el protagonista, al menos uno de ellos, de un enfrentamiento entre ingleses y alemanes que, de momento, no ha rebasado los límites de la más o menos fina ironía pero que podría tener consecuencias en la industria turística de la zona.

Todo empezó el fin de semana pasado cuando los medios ingleses se hicieron eco de una sentencia por la que un tribunal de Reino Unido obligaba al touroperador Thomson a indemnizar a un cliente con 750 libras (1.100 euros) porque en su folleto publicitario parecía que el hotel que se le ofrecía para alojarse en la isla griega de Kos era de mayoría de clientes ingleses y al disfrutar de sus vacaciones se encontró con que estaba rodeado por turistas germanos y que, incluso, la animación nocturna e infantil era en alemán, por lo que sus hijos pequeños no pudieron participar en ellas.

Esta sentencia judicial, publicada por el diario The Sentinel a toda plana con el titular «Demasiados alemanes arruinaron mis vacaciones», provocó algunos comentarios en otros medios británicos que motivaron que uno de los principales rotativos alemanes, Bild, recogiera el guante y decidiera contraatacar marcando algunos destinos indeseables para sus conciudadanos por el exceso de 'hooligans'.

Entre los seis destinos que debe tachar cualquier teutón que no quiera confraternizar con los británicos, el Bild incluía en primer lugar la bahía de Palma y, en segunda posición, Sant Antoni, en la que se apuntaba que acogía todos los años a cerca de 250.000 ingleses ebrios. Un detalle, el del consumo excesivo de alcohol, que el rotativo alemán remarcaba junto al discutible gusto a la hora de vestir, según destacaban sus colegas de Reino Unido.

Pero quizás las referencias al alcohol o el mal gusto no sean las que más hayan molestado a los periódicos británicos. Cuando acaba de empezar una Eurocopa en la que Inglaterra no participa al no haber podido clasificarse, las referencias del Bild al fútbol posiblemente sean las que más hayan dolido. «Muy bien Tommies, ¿así que no queréis pasar las vacaciones con nosotros?, pues nosotros no jugaremos con vosotros este verano al fútbol», destacaba el rotativo alemán en su artículo.

La puya más hiriente para los ingleses es el que, entre la definición de los tópicos de los británicos, se encuentre la referencia a su cuerpo. «Y, al fin y al cabo, físicamente nunca han sido gran cosa. Ni siquiera valen para tirar penaltys», publicaba el Bild.

La inclusión de Sant Antoni dentro de la lista de zonas saturadas de británicos no es la única referencia que se puede encontrar en el Bild respecto a las Pitiüses, si bien en los reportajes que se pueden encontrar en la sección de sociedad de su web (www.bild.de) se encuentran referencias más elogiosas.

En concreto, este sábado podían consultarse dos reportajes en que Eivissa y Formentera figuran entre las recomendaciones que el rotativo alemán ofrece a sus lectores para sus vacaciones.

El primero de ellos es una selección de una veintena de destinos agrupados bajo el elocuente título de «paraísos rodeados de mar». El segundo extracta para el público germano los mejores destinos de fiesta y las discotecas más destacadas, entre las que figuran algunos de los clubes más importantes de Eivissa.