BÀRBARA MUNAR/ AGENCIAS

La huelga de médicos de la sanidad pública que ayer sólo estaba convocada para los facultativos de Eivissa y Menorca registró un descenso en el seguimiento. En el hospital Can Misses secundaron las paralizaciones el 15,3 por ciento de los médicos mientras que en Atención Primaria la siguieron el 31,3 por ciento; el día anterior no trabajaron el 21,6 y el 34,8% respectivamente. Según el Sindicato Médico el seguimiento también bajó pasando de un 90% los otros días a un 80 por ciento ayer.

En los cuatro días de movilizaciones ya se han anulado 36 intervenciones quirúrgicas, 964 consultas en el hospital y 3.190 citas en Atención Primaria. Según informaron desde el Ib-Salut a mediados de semana, se tardará tres meses en reprogramar a todos estos pacientes.

La diputada de EXC, Marian Suárez, puso ayer de manifiesto «sus dudas» en torno a las causas por las que el Sindicato Médico Libre de Baleares (SMLB) ha iniciado una huelga de 28 días de una forma «tan airada y repentina, cuando hace nueve meses no se oían críticas», apuntó. Para Suárez, las condiciones subjetivas no han cambiado «por lo que no se entiende por qué de pronto todo está al borde del colapso». Además agregó que la oferta económica emitida por el Govern «es muy generosa teniendo en cuenta el estado de las arcas de la comunidad».

Por su parte el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, consideró ayer que la huelga de médicos convocada desde el pasado 22 de abril por el Sindicato Médico es «desproporcionada» en comparación con el «gran esfuerzo económico» que ha demostrado la Conselleria al ofrecer propuestas valoradas en 8 millones de euros para lograr un acuerdo.

Thomàs manifestó que antes de que se reanuden las negociaciones, todas las partes deben hacer una valoración de lo que ha sucedido y, por otro lado, señaló que su departamento continuará trabajando para «para que los responsables del sindicato y el conjunto de médicos puedan aceptar nuestras razonables propuestas».

Finalmente, reiteró que el Ejecutivo autonómico está «abierto» a negociar propuestas «razonables» y, en este sentido, expresó su convencimiento de que ambas partes serán capaces de «llegar a un buen puerto», para lo cual, deberán «demostrar la suficiente habilidad y responsabilidad para hacer un esfuerzo» de negociación.