La Conselleria de Medi Ambient, a través de l'Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua), ha adjudicado a las empresas Terratest Cimentaciones S.L y Melchor Mascaró, el proyecto de estabilización del acantilado de Dalt Vila situado entre sa Penya i ses Figueretes. Será un trabajo enfocado a consolidar esta zona, debido a que los procesos de erosión y desprendimiento provocan fenómenos de inestablidad que podrían afectar a la muralla y a los edificios cercanos, entre ellos, la sede del Ayuntamiento de Eivissa.
El presupuesto de las obras es de 597.347,24 euros y el término previsto de ejecución, de siete meses. Se trata de un proyecto que prevé la restauración del acantilado y la construcción de un paseo marítimo con senderos que conecten las barrios de Sa Penya y ses Figueretes a través de es Soto, y que tiene como objetivo solucionar uno de los principales problemas detectados como es la erosión el acantilado, que hace peligrar la estabilidad de la muralla y de la parte del casco antiguo de la ciudad, situado al borde el talud.
Asimismo, el proyecto también buscará una solución para la parte frontal del acantilado, donde se registran desprendimientos de bloques de roca.
El tramo a estabilizar corresponde a la parte de la muralla comprendida entre el baluarte de Santa Llúcia y Santa Tecla.
En líneas generales el proyecto de estabilización consiste en retirar los bloques de roca más pequeños y potencialmente inestables, la colocación de alambradas de acero, la aplicación de hormigón , que en este caso será colorado para reducir el impacto visual, y la creación de un sistema de drenaje.
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