R. L. El presidente del Comité Insular de la Federación Socialista Pitiusa (FSP), Carlos Salinas, salió ayer al paso de las afirmaciones hechas el viernes desde la gestora de la FSP, según las cuales, la secretaria general de Juventudes Socialistas, Irantzu Fernández, solicitó en un comité insular que los jóvenes pudieran participar en la votación que ha elegido a José Manuel Bar como candidato a diputado para los próximos comicios generales. Salinas asegura que el único comité en que se abordaron cuestiones electorales fue el celebrado el pasado día 10 y que en el transcurso del mismo no se votó este asunto y, por lo tanto, no consta en acta.

«Se trataba de un comité extraordinario convocado para debatir el calendario [electoral] y punto; no hubo ninguna votación en ese sentido y, por lo tanto no se autorizó a nadie a algo que no esté en el reglamento del partido», afirmó ayer con rotundidad Carlos Salinas, quien no quiso entrar a valorar las explicaciones expresadas días atrás desde la gestora de la FSP, que sostienen lo contrario. «Las actas ya las hemos remitido al PSIB para que las puedan estudiar y no recogen ninguna votación al respecto», remarcó el dirigente socialista.

Por su parte, José Ramón Mateos, insistió una vez más en la «incorrección» del proceso que le ha apeado de su opción a revalidar escaño en el Congreso de los Diputados, en el sentido de que «justifica votos que no se pueden justificar».

El eje de la polémica se sitúa en la denuncia hecha por el diputado y por la presidenta del Consell Nacional de Balears (máximo órgano de representación de Juventudes Socialistas de las Islas), Miriam Muñoz, quien aseguró que no es posible que Irantzu Fernández pueda votar dos veces (una como integrante de la Agrupación Socialista de Vila y la otra como secretaria general de Juventudes Socialistas), alegando que los jóvenes del PSOE no tiene poder de decisión en un proceso de estas características.

Ahora, parece que deberá ser el PSIB quien analice los acuerdos generados en el comité insular pitiuso para ver si efectivamente, como sostienen Irantzu Fernández y la gestora, ésta fue autorizada a ejercer el voto desde las Juventudes, o si, por el contrario, esto no fue así.