JOSÉ LUIS MONTOYA El Ayuntamiento de Sant Antoni elaborará un mapa de ruidos dentro de la futura ordenanza que está redactando. Dicho mapa delimitará áreas del municipio en las que se fijarán distintos límites de sonido permitido e incluirá una zona «protegida» en la que ese límite será cero.

Esta es una de las líneas en las que está trabajando el equipo de gobierno dentro de su nueva ordenanza de ruidos que quiere consensuar con los colectivos cívicos y con la oposición, según anunció el concejal de Gobernación, José Ramón Serra Pilot. El edil explicó que el equipo de gobierno quiere mantener como áreas con «ruido cero» zonas como Sant Mateu, Sant Rafel o Corona, mientras que se definirán otras zonas «más permisibles», como el caso del West End, donde el nivel de ruidos ya es superior, mejorando el control sobre ellas.

Tres colectivos han presentado ya aportaciones al borrador de la ordenanza de ruidos que el Consistorio remitió a todas las asociaciones del municipio. Las asociaciones de vecinos de Sant Antoni y Can Llaudis y el colectivo de empresarios de ocio nocturno han sido los únicos que han respondido al requerimiento municipal. Sus aportaciones, según apuntó Pilot, serán estudiadas por los servicos técnicos del Ayuntamiento para su incorporación al texto definitivo, que el edil espera que pueda estar acabado en el plazo de un mes. Una vez finalizado y publicado, se abrirá un plazo de alegaciones en el que particulares y asociaciones podrán presentar enmiendas para mejorar la ordenanza.

Pilot explicó que la ordenanza incluirá entre sus novedades el incremento de las sanciones, con multas que pueden alcanzar los 300.000 euros y el cierre de establecimientos durante un mes o un año por faltas graves.