J. L. M. El teniente de alcalde responsable de Hacienda en el Ayuntamiento de Eivissa, Santiago Pizarro, y el edil del PP Jaime Díaz de Entresotos fueron, sin duda, los protagonistas de la sesión plenaria celebrada ayer por la Corporación ibicenca. El motivo: el cruce de acusaciones derivado de la defensa o rechazo, según el caso, de la subida de tributos planteada por el equipo de gobierno. Con algún punto de acuerdo y un rechazo casi generalizado del PP, la propuesta del equipo de gobierno salió adelante. Ello supondrá, según apuntó Santiago Pizarro, que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se incrementará un 7%, el de actividades económicas (IAE) un 15%, el de plusvalia un 16% y la tasa de basuras una media del 20% (según cada caso).

Díaz de Entresotos acusó al equipo de gobierno de «insolidario» por someter a las familias a este incremento en un momento de «incertidumbre económica», y criticó que algunos de los incrementos más elevados recaigan sobre negocios con locales de menos de 100 metros cuadrados (en alusión a la tasa de basuras). El edil del PP, que entró en una batalla dialéctica de porcentajes y cifras con Santiago Pizarro, consideró desproporcionado ese aumento por el nivel de prestación de servicios que ofrece el Consistorio. Por su parte, Pizarro acusó a Díaz de Entresotos de buscar «titulares de noticias falsos» y remarcó que una familia pagará 23 euros más de media en 2008 al hacer frente al conjunto de tasas e impuestos municipales. Asimismo, le devolvió la acusación de «insolidaridad» recordándole que el Gobierno aprobó en la etapa Aznar la exención de determinadas tasas a profesionales como los registradores de la propiedad, notarios o farmacéuticos. En la misma línea, rechazó repercutir por igual a toda la población el encarecimiento de los gastos del vertedero porque sería «insolidario», e insistió en que se ha hecho «de forma que paguen más quienes más pueden», aludiendo a bancos, entre otros negocios.

Pizarro reforzó sus argumentos comparando las tasas de basura que se pagan en Vila con las de Santa Eulària y señaló que los pequeños comercios y bares de Vila pasarán a pagar de 166 a 200 euros, mientras que en Santa Eulària ya pagan 590 o que mientras que un restaurante pequeño pasará de pagar 408 euros a pagar 490, en esa localidad paga ahora 1.090 euros.

El plenario también dio el visto bueno a tres nuevas tasas (sonometrías, ocupación de vía pública por obras y entrada al centro de interpretación Madina Yabisa y a los baluartes de Sant Pere y Sant Jaume).

El PP presentó diez enmiendas a la modificación de las ordenanzas planteadas por el equipo de gobierno, que le aceptó dos que permitirán, de un lado, que los particulares no tengan que pagar por la ocupación de la vía pública con escombros domésticos derivados de pequeñas obras en el hogar, y, de otro, que las asociaciones de vecinos no estén sujetas al pago de la tasa de vigilancia solicitada.

El pleno también aprobó por unanimidad tres mociones del Partido Popular modificadas por PSOE-ExC. La primera, para promover un concurso de ideas para la remodelación de Vara de Rey y es Parc; la segunda, para solucionar lo antes posible las deficiencias de las instalaciones deportivas en materia de accesibilidad, y la tercera, para urbanizar los accesos al colegio Can Cantó.