B. ROSELLÓ El conseller balear de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, acordó ayer estudiar la ordenación y regulación del tráfico en el interior del Parque Natural de ses Salines para poder garantizar el acceso a las playas. Las posibles soluciones no sólo afectará al Parque Natural en Eivissa sino también en Formentera.

Grimalt anunció que se estudiarán medidas concretas, que serán aplicables de cara a la próxima temporada turística siendo consciente del atractivo turístico de esta zona para los visitantes de las Pitiüses. «El objetivo de esta ordenación y regulación es doble. Por una parte garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder al lugar y por otra mantener en buenas condiciones un espacio protegido», señaló.

A pesar de este anuncio, Grimalt no quiso avanzar ninguna medida, hasta que no se realice un estudio de la situación y de los vehículos que podrían circular por el Parque Natural de ses Salines. «Tenemos que asegurar la restricción del tráfico a pesar de la gran atracción turística», recalcó, aunque indicó que los automóviles que acceden hasta el aparcamiento de ses Salines «no molestan». «El problema son aquellos vehículos que aparcan en cualquier lado porque los del parking están bien situados. Estamos pensando de ordenar y regular, no en prohibir», señaló el conseller de Medi Ambient.

Desde el ejecutivo autonómico quieren garantizar la conservación de los valores naturales de este espacio protegido a través del acceso controlado a las playas en las diferentes zonas de las Pitiüses que se encuentran dentro del Parque de ses Salines. Una de las posibilidades que se baraja es estudiar el volumen de vehículos que puede absorber la zona y, una vez determinado el número de automóviles, restringir el paso al resto de vehículos, aunque recordó que aún se tiene que estudiar cada caso concreto.