JOSÉ LUIS MONTOYA El Plan Municipal de Vivienda de Vila centró una buena parte del pleno celebrado ayer por la Corporación ibicenca. La aprobación de las medidas preparatorias del plan centraron un debate no exento de polémica. El motivo, el rechazo del grupo de la oposición a que sea la empresa Imvisa la encargada de ejecutar "construir" las viviendas de protección oficial que ese proyecto contempla. En su lugar, el PP planteó ayer que fuera el Ibavi, por su acreditada experiencia, el organismo encargado de esa tarea, cuestión que fue rechazada por el equipo de gobierno argumentado su «decisión» de «intervenir directamente en el problema de la vivienda».

El «documento estratégico de planificación», tal como lo definió el concejal del área, Marc Costa, fue aprobado por unanimidad. No así la cesión de cuatro solares a la empresa municipal Imvisa para su intervención, ni la aportación a ésta de una partida de 385.000 euros para la contratación de personal técnico, cuestiones que fueron rechazadas por el PP. «No quiero que Imvisa se convierta en promotor porque no creo que lo haga bien», señaló Jaime Díaz de Entresotos, quien, como su compañero Rafael Triguero, defendió que fuera el Ibavi el encargado de gestionar este proyecto. «No me fío de Imvisa porque los conozco [en alusión a los miembros del Consejo de Administración, integrado por los 21 ediles de la Corporación]; me fío de los del Ibavi porque no los conozco», aseguró en tono jocoso.

El Plan aprobado ayer da el pistoletazo de salida a las primeras actuaciones que asume el equipo de gobierno en favor de la creación de VPO. Entre ellas, la cesión de cuatro solares a Imvisa y la modificación puntual de la norma complementaria del PGOU para su adaptación al Decreto 2/1996 de la conselleria de Medio Ambiente, que permitirá a Vila construir en esos solares viviendas de dimensiones inferiores (60/70 metros cuadrados), incrementando así las posibilidades de cada promoción y dando opción también a la iniciativa privada a acogerse a esta prebenda para construir VPO. Este punto del orden del día se aprobó con una enmienda del PP que perseguía garantizar lo que la ley ya establece: que esas promociones no podrán ser objeto en el futuro de descalificaciones urbanísticas para especular con el suelo.

En otro orden de temas, el pleno de ayer también dio el visto bueno a un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y el Institut d'Estudis Eivissencs por 40.000 euros para el desarrollo de cursos de catalán para adultos.

Asimismo se aprobaron subvenciones por valor de 84.739 euros para los distintos colectivos vecinales, repartidos de la siguiente manera: 12.000 euros para la asociación de San Pablo, 9.000 para es Clot, 7.000 para sa Capelleta, 12.000 para Platja d'en Bossa, 2.739 para es Pratet, 12.000 para Cas Serres, 4.000 para Talamanca, 5.000 para la Marina, 12.000 para ses Figueretes y 9.000 para sa Colomina.

Por último, el Ayuntamiento modificó su Ordenanza sobre libros de texto para adaptarla a la nueva realidad: la subvención que de 100 euros, que otorgará el Consell d'Eivissa a los alumnos de primero y segundo de Primaria, y evitar que puedan beneficiarse de ambas ayudas. La oposición criticó esta modificación al considerar que no da opción a elegir a qué ayuda acogerse al dar preeminencia a la del Consell, que considera que no cubre todas las necesidades de los padres, ya que el coste de esos libros ronda los 200 euros.