La vicepresidenta es besada por una simpatizante antes del acto principal de la campaña de los progresistas. Foto: G.G. LAMA

PEP TUR
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, arremetió ayer con dureza contra la política urbanística que el PP ha desarrollado durante los últimos cuatro años en Eivissa en particular y Balears en general y lo resumió en una contundente frase: «La gente no quiere ver su futuro sepultado por ladrillos y hormigón». La número dos del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero llegó ayer a las Pitiüses para protagonizar dos mítines, uno en el recinto ferial y otro en Formentera. En Eivissa, De la Vega defendió la honestidad y la transparencia de los candidatos progresistas en un acto en el que estuvo acompañada por Francesc Antich, Xico Tarrés, Lurdes Costa y Pilar Costa, ex presidenta del Consell y encargada de abrir el turno de intervenciones.

Con un mensaje optimista de cara a la victoria como eje de su discurso, la vicepresidenta del Gobierno aseguró que estas elecciones «consolidarán el liderazgo de la izquierda en Eivissa y Balears». «El cambio ya ha empezado en Eivissa», apuntó y, dirigiéndose a los candidatos y a los asistentes, afirmó con rotundidad: «Habéis reivindicado el valor de una tierra y os habéis enfrentado a la explotación urbanística». «Todo el mundo sabe dónde está la corrupción en estas islas», remachó entre aplausos.

De la Vega afrontó igualmente el polémico asunto de las carreteras y recalcó que, «aunque le pese al PP, el convenio con el Gobierno se firmará [lo cifró en 560 millones de euros]. Lo de que Madrid no invierte en las Islas es un latiguillo y eso pasaba cuando Matas estaba allí». En referencia al presidente autonómico, De la Vega dijo que el día 28 «Xisco (en referencia a Antich) será presidente y Matas [se irá] a su palacete».

Al mencionar que la izquierda tiene «un gran proyecto de modernización y progreso, ejemplo del cual ya ha dado Xico en el Ayuntamiento de Eivissa», De la Vega cosechó una gran ovación.

En el plano nacional, la vicepresidenta se centró en los logros sociales del Gobierno y retó a cualquiera a negar los avances obtenidos en los tres años de legislatura, lo que definió como «el cuarto pilar del estado del bienestar». «Por eso el PP no quiere hablar de economía, ni de educación. Por eso siguen con las insidias y los ataques que hemos tenido que soportar. Todo vale para recuperar el poder», explicó, para añadir que «en democracia, la falta de respeto a las instituciones no sale gratis». El acto comenzó con una Pilar Costa sonriente y agradecida por el apoyo recibido por su etapa de gobierno: «Todos juntos volveremos con más fuerza que nunca».