Esta bajada de temperaturas es consecuencia de una masa de aire frío que se desplaza por toda Europa y que afectará a las Islas.
Los expertos prevén que el frente provocará fuertes vientos, chaparrones y nevadas.
Así, las temperaturas mínimas bajarán dos grados cada día. Por tanto si las mínimas de ayer eran de 18 grados, la de hoy será de 16, y la de mañana de 14.
El miércoles todavía está previsto que las temperaturas continuen bajando.
A partir del jueves, según las mismas fuentes, el tiempo podría mejorar.
En lo que concierne a la cota de nieve, ésta bajará de 1.400 metros a 800. Incluso mañana podría llegar a 700 metros.
Agustí Jansà, dijo la semana pasada, durante el acto de presentación del Día de la Metereología que «esta bajada de temperaturas no es un fenómeno común en esta época del año, ya que nos encontramos a puertas de la primavera. Y más si tenemos en cuenta que este año el invierno ha tenido unas características muy suaves y casi no se ha dejado sentir».
Por lo tanto, y paradójicamente, cuando llegamos al final de este invierno inexistente, podríamos encontrarnos con que es ahora cuando muchos ciudadanos sacan los abrigos que ya no esperaban estrenar.
Este fenómeno meteorológico coincide precisamente con la primera llegada importante de turistas a las Islas antes de las vacaciones de Semana Santa. De hecho, este fin de semana podían verse numerosos grupos de turistas por Dalt Vila.
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