B. ROSELLÓ
El pasado 17 de octubre de 2005 se reunieron todos los representantes de las instituciones y asociaciones participantes en la Fundación para la Promoción de Eivissa y Formentera en la sede del Consell donde se presentaron los borradores de los estatutos. Por aquel entonces, estaba previsto que la Fundación iniciase su trayectoria a partir de enero. El camino a recorrer ya ha empezado, pero entre críticas de la oposición y la baja por parte del Ayuntamiento de Formentera. Según ha podido conocer este periódico, el próximo viernes se firmarán los estatutos definitivos de la Fundación, tras las modificaciones que han tenido que sufrir.

Entre las críticas más destacables, y que ha repetido la oposición por activa y por pasiva, es la ilegalidad del ente por no estar inscrita en el registro oficial, hecho que desde el Consell y desde la gerencia del organismo, niegan absolutamente. Según la ley de Fundaciones, que no cuentan con una sola normativa básica, el ente debe solicitar a la Administración su reconocimiento e inscripción en el Registro de Fundaciones una vez constituida. Para ello, debe considerarse que los fines para los que ha sido creada (en este caso la promoción del turismo) son de interés general. Una vez que cuente con el registro administrativo oportuno, la fundación obtiene personalidad jurídica y la resolución al respecto se confirma con la publicación en el Boib. A fecha de hoy, la resolución sobre la Fundación para la Promoción aún no ha salido publicada en el Boletín Oficial de Balears.

Asimismo, el día de la constitución del ente, el presidente del Consell, Pere Palau, alegó que la Fundación contará con una sede independiente «para evitar que alguien se sienta presionado por miembros institucionales», aunque la Fundación, que debería haberse trasladado a la antigua sede de la Federación Hotelera, aún permanece en el edificio de la máxima institución insular.

Otro de los temas sin resolver y sin salir a la luz es el presupuesto con el que cuenta la Fundación, datos que no han sido facilitados públicamente, algo muy criticado por la oposición.