En Sa Punta des Molí se concentró mucho público.

El pueblo de Sant Antoni sigue de celebración. Durante la tarde de ayer, los jóvenes de todas las edades fueron los protagonistas.

La fiesta solidaria, prevista para las 19 horas, comenzó con un ligero retraso. Cerca de las 19,45 horas en el Moll de Ribera empezó a concentrarse un cada vez mayor número de personas que acudían a la cita solidaria, organizada por la escuela de verano de Vara de Rey. Los alumnos de la misma llevaron a los diferentes puestos preparados para la ocasión las manualidades que habían preparado durante todo el curso. Así, en una mesa podían verse puntos de libro, imanes para la nevera, objetos para decorar macetas, collares, huchas de cartón y un sinfín de artículos que perseguían un mismo objetivo: despertar el espíritu solidario de la gente. Asimismo, para esta fiesta solidaria también se preparó una tómbola con objetos donados por niños y padres. «La venta de los trabajos de los niños así como las donaciones se destinan a Marruecos», afirma Paco Soriano, director de la escuela de verano de Vara de Rey. Este tipo de fiesta se celebra cada año, según cuenta Paco: «Cada año van variando los países; por ejemplo, el año pasado fue con El Salvador». La fiesta estuvo amenizada con las coreografías que los alumnos habían preparado con canciones tan archicononocidas como 'La gasolina' o 'Summer of Love'.

La tarde festiva continuó en Sa Punta des Molí desde las 21,30 horas con una obra de teatro a cargo del grupo 'Es Joves de Portmany'. La obra 'Y soy rebelde', basada en la popular serie de televisión, trataba de una clase de castigados permanentes en la que cada personaje representaba un papel: la histérica, la dormilona, el siniestro, la 'yo ni me entero' y la chuletera. Esta representación teatral estuvo amenizada con diferentes actuaciones musicales de los muchachos.

María José Real