B. ROSELLÓ
El presidente de la Pime de Balears, Antonio Horrach, señaló ayer en Eivissa que el «crecimiento desmesurado» de los años 70 y 80 de la oferta del sector turístico ha provocado que algunos ámbitos concretos (como el del comercio y el de bares) cuenten con una oferta excesiva. «Por aquel entonces se apostó más por la cantidad y no por la calidad», indicó pero para ello instó a la necesidad de «pasar página y mirar adelante».

Por otro lado, también hizo referencia al 'todo incluido' y de las cifras de ocupación de los primeros meses del año: «Aunque es un poco precipitado, por supuesto que pensamos en la pequeña y mediana empresa y es un tema que no lo encontramos lo más positivo de cara a nuestras empresas, debemos ser capaces de volver a dar la vuelta y buscar soluciones al respeto», y destacó la intencionalidad que existe por parte del Govern balear para reunir la Mesa del Turismo y poder llegar a regularizar este tipo de oferta. Mariano Riera, por su parte, también señaló las críticas constantes de las distintas asociaciones de las Pitiüses que han mostrado su malestar por los resultados económicos «que no han sido tan buenos como se esperaba». En este sentido, indicó que lo único que reclaman desde la Pime de Eivissa y Formentera es que se ofrezca un servicio de calidad: «Queremos que los turistas que optan por este servicio se vayan contentos. Pero que el 'todo incluido' no sirva para tirar los precios y bajar la calidad». Tanto Horrach como Riera destacaron el turismo náutico como uno de los temas pendientes de Balears, así como la falta de amarres y puertos deportivos en Eivissa: «Deberíamos apostar muy fuerte en las islas ya que en su momento no se le dio la importancia que tenía y es un turismo con gran poder adquisitivo», indicó Horrach.