Los colectivos de no comunitarios se dieron cita en la plaza del Ayuntamiento.

Centenar y medio de residentes extracomunitarios de Formentera se congregaron ayer frente al Ayuntamiento para reclamar un trato igualitario y que se les conceda el descuento en el transporte marítimo y aéreo de la misma manera que lo obtienen los comunitarios.

Los manifestantes, que hicieron oir sus consignas durante más de media hora en la Plaza del Ayuntamiento y posteriormente en el puerto de la Savina, alegan dos puntos básicos: en primer lugar, que hasta finales de 2001 tenían derecho a los descuentos con el certificado de empadronamiento y, en segundo lugar, que viven, trabajan y pagan sus impuestos en Formentera pero a la hora de viajar son considerados turistas. Ello se debe a que el precio de un pasaje en barco entre Formentera y Eivissa es de 2,8 euros para los residentes comunitarios y de entre 16 y 17 para los no comunitarios. La gran mayoría de los manifestantes corresponden a los colectivos latinoamericano y magrebí, que en su conjunto pueden suponer más de 500 personas, muchas de ellas afincadas en la isla desde hace más de una década.

Los manifestantes hacen hincapié en las graves carencias de Formentera para justificar la petición. Mayerling Gómez, portavoz de los manifestantes, explicó que deben viajar con frecuencia a Eivissa para llevar a los hijos al médico, para papeleos y otros motivos y eso representa una ruina para familias con dos o tres hijos.

Los manifestantes pidieron que saliera el alcalde a dialogar con ellos, pero fue el primer teniente de alcalde, Cándido Valladolid, quien habló con ellos exponiéndoles las nulas competencias del Consistorio, ya que se trata de una directiva de la UE, pero se ofreció a hacer de intermediario para buscar posibles aunque difíciles soluciones.

Gómez, indicó que el pasado año se recogieron firmas y se mandó una carta a la Casa Real, que no ha obtenido respuesta. En el futuro piensan realizar más concentraciones, aunque en días festivos, para congregar un mayor numero de participantes ya que muchos no habían podido acudir por no tener permiso en sus lugares de trabajo.