Un niño se divierte con un juguete fabricado en uno de los talleres instalados en Vara de Rey. Fotos: SONIA GAITÁN

C ientos de niños se acercaron ayer hasta Vara de Rey para participar en la VIII Trobada d Escoles, Junts per la Llengua. Los alumnos de primaria de todos los centros de la isla pudieron disfrutar de las múltiples actividades organizadas con un propósito: promover el uso del catalán. Las mesas con juegos ocupaban gran parte del paseo dándole un gran colorido.

En ellas, los monitores daban instrucciones a los pequeños para que pudieran llevar a buen término el trabajo propuesto. El recinto estaba dividido en dos partes. La primera estaba dedicada a juegos, en cada uno de los cuales los niños conseguían un sello para rellenar una cartilla con la que después podían optar a regalos. La segunda eran talleres en los que podían aprender a hacer cosas de lo más variado, muchas de ellas con un marcado carácter autóctono. Como aquel en el que podían aprender los pasos elementales de ball pagès y que curiosamente tuvo más éxito entre algunos de los adultos acompañantes. En otros podían construir joyas, pintar camisetas o fabricar juguetes. El encuentro contó con su propia radio; la del taller desde el que una presentadora entrevistaba a los pequeños, mientras que al lado otros se divertían haciendo pompas de jabón. Con tanto ajetreo y quema de energía era normal que apareciera el hambre. Por eso la organización distribuía en un quiosco refrescos, palomitas de maiz y otros tentenpiés. Muy frecuentado estaba también el recinto donde se podían escuchar historias de la isla gracias a los cuentacuentos. Al igual que la mesa de los juegos de ingenio, donde de nuevo eran los más mayores los que trataban de averiguar la forma de resolver el problema planteado por la unión de dos clavos torcidos, o los nudos de varios cordeles.

La promoción de la lengua era el motivo de la organización del encuentro, por eso muchos talleres invitaban a ejercitar el idioma, como aquel en el que había que hacer poesía partiendo de determinadas palabras.

Fue una tarde de diversión en la que tampoco faltó la formación y la educación, tal y como se habían propuesto la Federación de Asociaciones de Padres y Madres, el Institu d'Estudis Eivissencs y l'Associació Pitiüsa per a la Renovació Pedagògica.

Iván Muñoz