Las obras de rehabilitación de Can Botino se iniciaron durante este año.

El edificio de Can Botino, que adquirieron a medias el Ayuntamiento de Eivissa y el Consell, pasará a ser propiedad únicamente de la administración municipal después de que ambas instituciones hayan llegado a un acuerdo que acabará con las discrepancias que habían surgido respecto a los usos que se le iban a dar a este antiguo palacio de Dalt Vila que actualmente se está rehabilitando. A cambio, la máxima institución pitiusa recibirá del Ayuntamiento el solar, junto a la rotonda de Juan XXIII, en el que el gobierno insular del Pacte en la anterior legislatura quería construir el Centro de las Artes y que, tras la llegada del PP al Consell, también había generado discrepancias con el Consistorio, que sólo estaba dispuesto a cederlo en su momento para hacer esta infraestructura. Fruto de este acuerdo, que se someterá a votación mañana en el pleno de la máxima institución pitiusa, está previsto que el Ayuntamiento reciba también el parque Marià Villangómez, en Cas Serres, mientras que el Consell obtendrá un solar municipal para equipamientos de más de mil metros cuadrados en la avenida 8 d'Agost.

En el caso de Can Botino, tras la cesión, el Ayuntamiento tendrá en sus manos la decisión de si se instala o no allí, como inicialmente estaba previsto, el archivo de imagen y sonido del Consell. En caso de que haya que buscar una nueva ubicación, el portavoz del equipo de gobierno de la máxima institución pitiusa, Joan Marí Tur, apuntó como posible alternativa el edificio de la Comandancia Militar. Tanto Marí Tur como el alcalde, Xico Tarrés, coincidieron en las ventajas del intercambio para evitar más problemas. Por su parte, Marí Tur aseguró que todavía no están decididos los usos que se le darán al solar de la rotonda de Juan XXIII y al de la avenida 8 d'Agost.