La Conselleria de Presidència del Govern ha recibido 481 solicitudes de Eivissa y Formentera para la obtención de la tarjeta básica a las personas que reciben las pensiones más bajas.

La dirección general de Servicios Sociales del Govern ha contabilizado 5.748 solicitudes hasta el pasado 17 de septiembre, de las que 481 son de Eivissa y Formentera. A las Pitiüses se han remitido ya 189 y en los próximos días se espera enviar 282.

Las personas interesadas en acceder a una de estas tarjetas y que reúnan todos los requisitos pueden demandarla aún ya que el plazo finaliza en octubre. La Conselleria de Presidència calcula que esta ayuda llegará a 8.500 beneficiarios, casi mil más que el año pasado.

Los perceptores de la tarjeta básica son aquellas personas que reciben las pensiones más bajas, es decir los perceptores de las pensiones no contributivas, fondo de asistencia social y ley de integración de minusválidos. También pueden acceder a esta ayuda las personas mayores de 65 años o con un grado de minusvalía del 65 por ciento o superior, siempre que tengan unos ingresos inferiores a los 3.900 euros, entre otros requisitos.

El incremento de la cuantía de la ayuda pasando de 180 a 210 euros y la mejora de la distribución de la tarjeta, ya que muchos de los beneficiarios residen fuera de Palma, son dos de las novedades importantes que han incorporado estas ayudas.

En las dos convocatorias anteriores, los perceptores de la tarjeta básica se desplazaron a la oficina del IBAS en dos ocasiones. La primera para presentar toda la documentación exigida y la segunda para recoger la tarjeta. Para evitar este segundo desplazamiento y acercar la tarjeta al municipio de residencia del benefactor se firmó un convenio con una entidad bancaria, La Caixa, de forma que fuese esta entidad la encargada de entregar las tarjetas.

Estas tarjetas son operativas en comercios de confección textil, farmacias, hipermercados, cadenas de supermercados, tiendas de ultramarinos, economatos laborales y alimentación en general. Además, no pueden ser operativas en cajeros automáticos ni se pueden utilizar para obtener dinero en efectivo.

En Balears se han beneficiado de estas ayudas unas 8.500 personas. De estas, casi la mitad, unas 3.500, residen fuera de la ciudad de Palma. En 2002, el número de beneficiarios asciende a 7.764.