Imagen del peligroso tramo de la carretera que conduce a las dos macrodiscotecas.

El borrador del proyecto de desdoblamiento de la vía de Sant Antoni, incluido hace pocos meses en el convenio estatal de carreteras, contempla la construcción de ocho enlaces (intersecciones a distinto nivel), con pasos subterráneos, para evitar la masiva incorporación de vehículos a la carretera desde las propiedades colindantes. Uno de estos enlaces se construirá a la altura de Sant Rafel para dar una solución definitiva al problema de acceso a las discotecas Amnesia y Privilege.

El director general de Carreteras del Govern balear, Carlos Jover, explicó ayer que el tramo principal de la carretera pasará bajo tierra y que para acceder y salir de las discotecas los vehículos utilizarán viales de servicio, que, además conectarán a las dos macrodiscotecas. O sea, una persona podrá ir de Amnesia a Privilege sin pisar la carretera principal.

El proyecto incluye además el vallado de este tramo de la carretera para impedir la invasión de los peatones en la vía, lo que ha provocado en los últimos años muchas muertes en accidente de tráfico, especialmente de súbditos británicos. Por ello, el primer ministro británico, Tony Blair, pidió al Gobierno español la mejora de la carretera, tal y como adelantó este periódico. Curiosamente, una semana después, el presidente del Govern, Jaume Matas, anunciaba la ejecución del proyecto, a pesar de que no figuraba en el programa electoral.

El proyecto definitivo estará listo en marzo y, seguramente, las obras comenzarán en septiembre u octubre de este mismo año. Así, según las previsiones del Govern, la reforma podría estar acabada en otoño de 2006.

El avance del proyecto contempla la construcción de enlaces a distinto nivel en los siguientes puntos: Ses Païsses, Can Guillemó, Can Tomàs, desvío al camino de Benimussa, Sant Rafel, Can Negre, intersección con la segunda ronda, y otro más abajo, próximo a Eivissa, para dar acceso a la zona industrial. Sólo desde estos ocho puntos se podrá entrar o salir de la carretera. El tramo principal de la vía pasará bajo tierra y por el nivel del suelo discurrirán los viales de servicio, que conectarán la carretera general con los caminos y propiedades colindantes.

El presidente del Consell Insular, Pere Palau, destacó que el presupuesto final de la reforma, incluida las expropiaciones, asciende a 36 millones de euros (casi 6.000 millones de pesetas) y no 72 millones de euros (casi 12.000 de pesetas) tal como se dijo en un principio .