Las navieras que operan entre Formentera y Eivissa creen que la nueva Ley de Puertos y el establecimiento de un nuevo baremo de las tasas que las compañías deberán abonar en concepto por pasajero transportado, están muy lejos de las promesas de la Autoritat Portuària de Balears de abaratar las tasas a partir del primer día de 2004.

Según los responsables de Trasmapi, Baleària y Mediterrànea Pitiusa, las tres compañías que operan entre las Pitiüses en el transporte de pasajeros, la interpretación que cabe hacer de la nueva ley indica que las tasas por pasajero transportado se incrementan en un 47% en temporada baja y descienden en un 0,07% en alta.

Hechas las cuentas, según el delegado de Trasmapi, Rafael Cardona, «a final de año el famoso descuento, las rebajas en las tasas se quedan en agua de borrajas», señaló, ya que «el beneficio de un descuento mínimo en temporada alta cuando se produce el gran volumen de pasajeros transportados, queda anulado por el fuerte incremento que se produce en temporada baja». Y ese incremento lo pagan básicamente, afirman las navieras, los formenterenses ya que son quienes deben desplazarse asidua y periódicamente a Eivissa de tal manera que en temporada baja pagarán más por sus viajes mientras que los únicos beneficiados, aunque sea por una mínima cantidad, serán los visitantes de temporada turística.

Para los responsables de Mediterrànea Pitiusa, la única naviera formenterense que opera entre ambas islas la lectura es idéntica y consideran que todas las declaraciones efectuadas desde Puertos son una añagaza para quedar bien ante la opinión pública visto lo dispuesto por la autoridad competente que sube considerablemente las tasas entre, en año natural, el primer día del año y el 30 de abril, las baja mínimamente entre el primero de mayo y final de octubre, y de nuevo las aumenta en el resto del año.