«La dinámica de incremento de asuntos es permanente», afirman los jueces de Balears, más concretamente el juez decano de Palma, que ha confirmado la elevada carga de trabajo que están soportando jueces y funcionarios. De momento se calculan incrementos de hasta el 46% en los pleitos presentados en los juzgados de lo Contencioso Administrativo de Balears, unos órganos judiciales que estudian casos de todo el archipiélago. Este porcentaje amenaza con bloquear el funcionamiento de esa instancia si no se crean más juzgados (deben entrar en funcionamiento otras dos salas más). «El incremento no se registra sobre números elevados de asuntos, pero estos requieren una gran dedicación debido a la complejidad de los mismos, especialmente los vinculados a cuestiones urbanísticas», dijo Barceló.

La carga de trabajo de otras instancias, como Instrucción, Civil, Social y Penal mantienen crecimientos de entre un 5 y un 10 por ciento anual, un porcentaje muy alto que responde al crecimiento constante de la población en Balears. «Si no se quiere mantener una situación endémica de retraso como se viene denunciando reiteradamente, estimamos imprescindible la creación de una Segunda Sección de la Sala de lo Contencioso Administrativo o, como mal menor, un quinto Magistrado para la misma, y también es importante la creación del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3», señala, por ejemplo, la Memoria Judicial de Balears-2002.

El pasado año entraron en las distintas instancias judiciales unos 170.000 asuntos, cifra que según Barceló define la necesidad «urgente» de dotar de más medios a la Administración de Justicia de las Islas. La mayoría de las causas que entraron el pasado año se concentraron en los Juzgados de Instrucción (110.438); en Primera Instancia (13.318); Familia (3.572); Social (3.208); Contencioso-Administrativo (2.049); Menores (1.302), Penal (8.642) y Vigilancia Penitenciaria (5.465). Todo ello genera retrasos en la resolución de los asuntos, especialmente en la Sala de lo Contencioso Administrativo, que «continúa en una situación cuanto menos preocupante, porque el considerable número de asuntos que tramita ha motivado la existencia de un considerable retraso», según el juez decano.