El GEN envía a Medio Ambiente un aluvión de argumentos contra la ampliación del aeropuerto

El GEN señala entre los defectos más llamativos el hecho de que este estudio no se adapta a la normativa de estudio de impacto ambiental «al no aparecer partes importantes como la evaluación de los impactos, medidas correctoras y alternativas básicas». El grupo considera, además, que el documento presenta «información deficiente en relación a los aspectos biológicos de la zona y no hace referencia a cuales son los impactos previstos por la actuación» y los mapas presentados «no se corresponden con la realidad».

El documento presentado, a juicio del documento firmado por Palerm, «obvia el efecto de las obras sobre el Parque Natural de ses Salines». El GEN considera además que se esconden actuaciones importantes sobre el medio ambiente como «la desviación de torrentes, la modificación del trazado de carreteras y la construcción sobre las dunas de es Codolar».

Por otra parte, la previsión de aumento de pasajeros «se estima sobredimensionada y se aleja de los límites de sostenibilidad» para el grupo que afirma que, además, el plan «se contradice con las ley 6/1999 de las Directrices de Ordenación Territorial de las Islas Balears y también con el Plan Territorial Insular (en fase de presentación de un avance)».

La ampliación del aeropuerto, según el escrito, contradice la voluntad aumentar la calidad turística, ya que «prevé un aumento de pasajeros que contribuiría aun más a saturar las carreteras, las flotas de autobuses y de taxis, en el personal dedicado a la adecuación de alojamientos y en la calidad del servicio que recibe y percibe el visitante».

Los ecologistas insisten en que esta obra «no sólo atenta contra el medio ambiente sino que perjudica al principal sector económico de las Pitiüses puesto que va en contra de la voluntad de