El Ministerio Fiscal de Balears ha redactado el primer escrito contrario a los argumentos de las acusaciones particulares en tres años de instrucción del «caso Formentera». El fiscal jefe, Bartomeu Barceló, hizo llegar ayer a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJB), un escrito en el que «interesa la desestimación de los recursos de reforma y pide la confirmación del auto de archivo de la causa». Si en un principio Barceló se había limitado a dar el visto bueno al auto de archivo del «caso Formentera» dictado por el juez, ahora ha dado un paso más en su postura de abierta oposición a que el sumario retorne al Tribunal Supremo, tras su paso por la Sala de lo Civil y Penal del TSJB.

Además de la Fiscalía de Balears, se opusieron a los recursos de reforma el juez Monserrat y los abogados defensores de Miquel Segura y Carlos Gutiérrez, según confirmó un portavoz del TSJB. «Es normal que si la Fiscalía no apela el auto del archivo de la causa dictada por el juez Monserrat, se oponga a los recursos de reforma», dijo ayer uno de los abogados de la defensa, Rafael Perera. El criterio del nuevo fiscal jefe es muy distinto al de su antecesor en el cargo, Antonio de Vicente Tutor, quien había presentado un escrito al juez Monserrat, para que «se inhiba del caso a favor del Tribunal Supremo».

El fiscal jefe de Balears consideraba que continuar la instrucción de este caso en el TSJB se «dilataría en el tiempo», porque recordaba que la última decisión del juez ha sido librar comisiones rogatorias a Sudamérica. De Vicente Tutor, a margen del resultado de esta comisión, consideraba que la instrucción no «puede considerarse exhaustiva», pero sí «puede considerarse suficiente para que prosiga en el Supremo». Aunque los motivos por los que la Fiscalía implicaba a Jaume Matas y Rosa Estaràs en el caso no aparecen explicados en el comunicado oficial, Tutor quería que el ministro explicase su participación en una reunión en la que asistieron los ex consellers Estaràs y Cardona, y Maria de la Pau Segura.

El fiscal creía, hasta su destitución el pasado mes de julio, que en esta reunión se había establecido el organigrama de la supuesta trama irregular para captar de votos de los inmigrantes sudamericanos de cara a las pasadas elecciones autonómicas de 1999. Su sustituto, Bartomeu Barceló, opina todo lo contrario, y ayer dio una vuelta más de tuerca a su posición de sumarse a las peticiones de archivo de la causa. Para el fiscal jefe de las Islas no existen indicios de la supuesta comisión de un delito electoral en la causa, y por ello, afirma que el «caso Formentera» debe archivarse.