La Conselleria de Medi Ambient garantiza el buen estado del emisario de la playa de Talamanca, pese a la turbiedad del agua denunciada por la asociación de vecinos. A raíz de las protestas vecinales, el Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan), dependiente del Govern, encargó una inspección submarina de la canalización que llega hasta una profundidad de 40 metros. Las últimas fugas de la depuradora se produjeron en la parte terrestre del emisario.

La empresa Mediterráneo Servicios Marinos grabó un video submarino del emisario para comprobar su estado. El Ibasan entregó la cinta hace unos días al presidente de la Asociación de Vecinos de Talamanca, José Colomar. «El emisario, según se puede ver en las imágenes, está en perfecto estado», aseguró el delegado del Ibasan en Eivissa, Ramón Mayol.

La cinta llegó a manos de Colomar con una carta firmada por la consellera de Medi Ambient del Govern, Margalida Rosselló, en la que le informa de las actuaciones previstas para mejorar el funcionamiento de la depuradora. «Valoramos que la consellera nos haya contestado la carta que les remitimos el pasado 27 de septiembre, después de que se produjeran los últimos vertidos», explicó a este periódico Josep Colomar, que convocará próximamente a la junta de vecinos para dar cuenta de ello.

De todos modos, Mayol recuerda que el Ibasan tiene un proyecto, previsto a largo plazo, eso sí, para cambiar el emisario, que se instaló en los primeros años de la década de los 80. El material de esta canalización, según Mayol, ha quedado obsoleto. «Los materiales que se utilizan hoy en día para la construcción de un emisario no tienen nada que ver con los de entonces», dice. El proyecto está valorado aproximadamente en casi tres millones de euros. «Es una obra muy costosa. El emisario de la depuradora de Sant Miquel tuvo un coste de 125 millones de pesetas», subraya.