Los cementerios volvieron ayer a llenarse de flores en el Día de Todos los Santos. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

G.R/E.E. «Hoy es un día de alegría porque celebramos el triunfo de nuestros hermanos que ya gozan de la felicidad y la presencia de Dios para siempre», explicó el deán de la Catedral de Eivissa, Lucas Ramon Torres al finalizar la celebración de la misa que dirigió en la capilla del cementerio nuevo de Eivissa ayer a mediodía. Y ese mismo aspecto, dentro de una seriedad y compostura, presentaron ayer todos los camposantos de las Pitiüses a los que acudieron cientos de personas para recordar a sus seres más queridos.

Un año más, el colorido y aroma de las flores y ramos volvió a dar un toque de vida y elegancia a los cementerios en el día de Todos los Santos, una jornada que continúan celebrando religiosamente la mayoría de los ciudadanos. El buen tiempo y las altas temperaturas hicieron que a lo largo de todo el día las visitas a las distintas instalaciones se sucediesen e incluso en algún momento se produjesen aglomeraciones.

El recuerdo de momentos entrañables y la emoción también estuvieron presentes en todos los rincones de estos recintos en los que muchas personas no pudieron evitar las lágrimas en algún momento. A pesar de que el día propio de celebración de misas en los cementerios es hoy, ayer se celebraron actos religiosos en algunos de los recintos.

El cementerio nuevo de Eivissa fue uno de los lugares más visitados por las familias que a lo largo de toda la semana han venido preparando y adecentando los panteones y nichos para este día tan especial. Los claveles, crisantemos y gladiolos combinados con flores de distintos tamaños y colores predominaron en la mayoría de los arreglos florales que ayer adornaron con elegancia los camposantos de las Pitiüses.

Hoy y mañana continuarán las celebraciones en honor a los Difuntos con diferentes misas y actos en las distintas parroquias de las Pitiüses.