La primera fase de las obras de reforma de sa Pedrera, al pie del baluarte de Santa Llúcia en sa Penya, sufre un nuevo retraso. El Ayuntamiento de Eivissa había puesto de plazo hasta octubre para el inicio de las obras, pero la empresa adjudicataria, según explicó a este periódico el edil de Urbanismo, Joan Boned, no tiene posibilidades de ello. El Ayuntamiento no quiere esperar más y, por ello, negocia con la constructora la rescisión del contrato. «Está prácticamente cerrado, en unos días estará listo», reconoció Boned.

El presupuesto del proyecto se incrementará aproximadamente un 10 por ciento, según aseguró Boned, para poder ponerlo en manos de otra empresa. El Consistorio sacó a concurso el proyecto hace más de un año por lo que los costes ya han quedado un tanto desfasados. El Ayuntamiento aprobó la adjudicación de las obras en noviembre de 2001.

El proyecto de sa Penya, presupuestado inicialmente en 318.000 euros (53 millones de pesetas), contempla la instalación de pavimento y un acceso a la plaza des Sitis, situado en el corazón del barrio de sa Penya. Las obras incluyen el adoquinado del primer y último tramo de la calle (hasta la casa Broner) dejando el espacio central para la segunda fase del proyecto, que según Boned se licitarán próximamente.

Esta segunda parte de la obra consiste en el adoquinado de la parte central de la calle. Este espacio libre del centro tendrá dos o tres niveles que se conectarán con una escalera. También está prevista la instalación de bancos. El proyecto es del arquitecto Raimón Torres y ya fue incluido hace dos años en el Pla Insular d'Obres i Serveis (Pios) del Consell Insular. Una vez finalizada la reforma (las dos fases) sa Pedrera podrá ser utilizada como auditorio al aire libre.