El comité de huelga anunció ayer la convocatoria de una huelga de 21 días alternos durante los meses de julio y agosto.

MARCO TORRES El comité de centro de AENA en el Aeropuerto de Eivissa celebró ayer una asamblea con los 35 trabajadores fijos discontinuos interinos. De dicha reunión salió un comité de huelga que decidió convocar a todos los empleados, unos 250 en total, a la huelga con el objeto de conseguir la regularización laboral de este colectivo. La misma consistirá en diversos paros de dos horas al día durante tres días a la semana coincidiendo con los fines de semana.

Según los acuerdos adoptados en la asamblea, los empleados de AENA que decidan secundar la huelga, deberán parar su actividad entre las 10 y las 12 horas los viernes, sábados y domingos, desde el 19 de julio hasta el 1 de septiembre.

Cada viernes a la hora del paro habrá una concentración en frente de la torre de control del aeropuerto, mientras que los sábados y domingos se realizarán manifestaciones y protestas adicionales entre las 18'30 y las 20'30 horas. «El objetivo no es parar el aeropuerto, porque sabemos que no lo conseguiríamos con los servicios mínimos. De lo que se trata es de conseguir que se difunda la protesta y en Madrid se den cuenta de que el problema es grave. Por eso esperamos una buena incidencia, sobre todo viendo el interés de muchos fijos que quieren que se cumplan los acuerdos de febrero de este año sobre mejora de las condiciones de trabajo», dijo Bibiana de Sans, portavoz del comité de huelga.

Según De Sans, el problema no es de voluntad sino de prioridades: «En realidad, no creemos que la empresa no quiera solucionar la situación de estos 35 trabajadores, lo que pasa es que en Madrid hay mucho trabajo pendiente, muchos expedientes por solucionar y 35 casos en Eivissa deben ser un grano de arroz para ellos. Lo que queremos es que se den cuenta de que a pesar de todo la situación aquí en Eivissa es apremiante».