Bajo la denominación de Gouteé Planetaire, (merienda planetaria) y con la intención de abrir las puertas a niños de diferentes nacionalidades y culturas, el Club Med de Platja d'en Bossa celebró ayer una jornada de puertas abiertas, algo que se realizó de manera simultánea en los alrededor de ciento cuarenta establecimientos hoteleros que la conocida cadena francesa tiene distribuidos a lo largo de todo el mundo.

Lo que en otros lugares se ofreció a los niños más desfavorecidos, en Eivissa se centró en los menores de diferentes nacionalidades para disfrutar de una jornada festiva en la que los juegos y distintas actividades lúdicas fueron una constante. En total fueron unos ciento cincuenta pequeños del Colegio Francés, donde el alumnado está compuesto por escolares de orígenes dispares, los que visitaron las instalaciones acompañados de un grupo de ocho profesores.

«Nos lo estamos pasando muy bien. Hemos estado en la piscina, los jardines y acabamos de comer muy bien en el comedor. Ahora nos vamos a jugar un partido de waterpolo», explicaban Tanit y Sandra, dos de las jóvenes que disfrutaron de la jornada en el complejo hotelero de Platja d'en Bossa. «Es muy grande y está muy bien y, lo mejor de todo, es que parece que no estamos en Eivissa», matizó Sandra, que junto a su compañera comentó que volvería sin pensárselo dos veces a pasar otro día al Med.

El día de ayer transcurrió a un ritmo frenético para los niños y niñas que visitaron por primera vez este centro de vacaciones. Desde las 11'00 de la mañana hasta pasadas las 17'00 horas de la tarde los pequeños conocieron las instalaciones y su funcionamiento y participaron en distintas actividades deportivas siguiendo las explicaciones de un nutrido grupo de monitores que no les perdió de vista en ningún momento.