El Parlament balear condenó ayer por unanimidad «el uso de cualquier forma de violencia contra los legítimos representantes de la voluntad popular y los cargos políticos», y confió en que los responsables del mantenimiento del orden público y de los derechos consagrados en la Constitución «actúen de manera inmediata y decidida contra esas agresiones».

La declaración institucional, que contó con la rúbrica de los cinco grupos parlamentarios, recuerda que «últimamente se producen en Balears manifestaciones violentas contra personas que representan las instituciones democráticas», como es el caso del concejal progresista de Sant Josep y conseller insular de Turisme, Josep Marí Ribas, Agustinet, quien en agosto de 2001 fue objeto de «insultos y amenazas de muerte», justo cuando el debate sobre el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de Cala d'Hort estaba en su momento álgido. Aquel 23 de agosto numerosas paredes del municipio amanecieron con pintadas amenazantes, como la que había junto al cementerio, quizás la más significativa: «Gustinet, aqui tens se proxima oficina», decía, faltas de ortografía incluidas. Ese día se celebró un pleno extraordinario sobre el Parque Natural, convocado por el PP, en el que el edil soportó con entereza las constantes amenazas e insultos procedentes de un sector del público.

En el listado, elaborado por el Parlament, de políticos que han sido objeto de violencia también figura el concejal progresista de Formentera Josep Ramon Mateos, apaleado hace escasas semanas por los propietarios de un establecimiento cuando procedía al precinto de unas ampliaciones ilegales.