El anteproyecto de ley regulador del crecimiento urbanístico, o de cuotas, del que ayer fue informado el consell de Govern, sitúa en un uno por ciento el límite máximo anual en relación a la edificación existente tanto en suelo rústico como urbano. El anteproyecto ha sido remitido al Consell Económic i Social para su aprobación previa a la del consell de Govern, y su objetivo es regular el crecimiento urbanístico respecto a la ejecución del proceso edificador en la totalidad del territorio balear.

Esta regulación se establece mediante límites porcentuales máximos de crecimiento en relación a la edificación existente y permite a los consells insulares, a través de sus respectivos planes territoriales, y al planeamiento municipal, introducir flexibilidades de carácter temporal, espacial y funcional. Así, los planes territoriales insulares podrán incrementar su cuota en un 0'3 por ciento en núcleos del interior por razones de reequilibrio territorial, indicó Antoni Garcias, portavoz del Govern. La construcción de viviendas de protección pública derivada de planes estatales o autonómicos «queda exenta de la cuota».

Hasta llegar al uno por ciento que se establecerá a partir de 2004 hay un periodo de transición: para el año 2002 el máximo de plazas de alojamiento autorizables será el que resulte de la aplicación de la parte proporcional del porcentaje anual del dos por ciento. Para el año 2003, el porcentaje será del 1'5 por ciento y para el 2004 y siguientes, del 1 por ciento.

Como resultado de la aplicación del 1 por ciento más el 0'3 optativo, en los núcleos del interior de Mallorca podrán construirse, cada año, 6.117 viviendas, en Menorca 814, en Eivissa 1.052 y en Formentera 107.