El Ayuntamiento de Eivissa retiró ayer al fin la ruidosa rejilla de pluviales que atraviesa un tramo de la calle Ignacio Wallis, concretamente a la altura del boulevar Abel Matutes. Los vecinos han denunciado un montón de veces las molestias que provoca el ruido que provoca el paso de los vehículos sobre esta plancha de hierro. La dilatación del asfalto a consecuencia del calor y el peso de los vehículos provoca que la rejilla salte del marco y retumbe al paso de los coches.

Los trabajadores emplearon todo el día de ayer en sustituir esta entrada de pluviales por dos laterales paralelas al bordillo de las aceras.
Para ello, la Policía Municipal cortó desde las 9 hasta las 19 horas el acceso a Eivissa por Ignacio Wallis. Los vehículos no podían entrar, pero sí podían salir rodenado las obras por el boulevard Abel Matutes. La Policía montó un dispositivo de seis agentes para controlar el tráfico en las calles adyacentes y evitar atascos. «Sólo se han producido retenciones en la avenida Santa Eulària y la avenida España. El tiempo ha favorecido que hoy [por ayer] hubiera más tráfico», explicó la Policía. Las retenciones más importantes se produjeron a la hora de salida de los colegios.