Niños de todas las edades pasarán por el campamento de Cala Jondal

S.Yturriaga05/06/02 0:00

C asi todo el mundo recuerda el nudo que se le formaba en el estómago cuando quedaban pocos días para que diera comienzo el campamento o la larga excursión que ponía el punto y final a cada curso escolar. Javi, Cristina, Alicia o Sara son algunos de los chavales que desde el lunes y hasta hoy han vivido esa 'importante' experiencia en el campamento de Cala Jondal, que organiza el Grup d' Estudis de sa Naturalesa (GEN) y la Xarxa d'Instal.lacions de les Illes Balears (XIB), con la colaboración de la Conselleria de Presidència de Juventut.

En las 'Jornades de Fi de curs Natura 2002', como su propio nombre indica, ocupa un lugar importante la educación medioambiental. Cristina, María José, Inés y Xavi son los monitores que, con la ayuda de algunos profesores, se encargan de la nada desdeñable tarea de entretener y controlar a una treintena de niños que derrochan, en la mayoría de los casos, una inagotable energía. El grupo que hoy abandona la acampada, formado por alumnos de 3º y 4º del colegio de Can Guerxo, es, si cabe, de los más rebeldes. «Normalmente no pasamos de 30 y en este caso son 48. Además, la mayoría son un poco traviesos», explicaba María José.

«Lo mejor es estar sin los padres durante un par de días», confesaba Sara mientras guardaba su bocadillo para salir de excursión; una salida en la que se realizó una original gincana medioambiental. Y por la tarde, un taller de investigación ornitológica y uno de residuos. «Lo que queremos es que se vayan de aquí con un ligero conocimiento medioambiental», aclaraba Cristina. Para ello se sirven de talleres y juegos como el de la memoria: «Cada cierto tiempo sacamos unas fichas con dibujos en los que los chavales tienen que reconocer diferentes clases de animales», aclararon las monitoras.

La mayoría de los niños del grupo son veteranos en esto de los campamentos y todos se deshacen en alabanzas. Unos prefieren las excursiones y la playa; otros, como Javi, se decantan por el saco de dormir. «A mí lo que me gusta es meterme en mi saco y dormir», afirma cuando sólo hace un par de horas que se ha levantado.