Aunque jóvenes, los diez componentes de la Escuela Taller de Jardinería del Ayuntamiento de Eivissa, saben lo que es bueno y lo que le conviene a las zonas ajardinadas de Dalt Vila. De su creación son las jardineras de la Ronda Calví, uno de los rincones más fotografiados de Dalt Vila, y desde hace unas semanas, el baluarte de Sant Joan.

Los diez jóvenes que forman parte de este proyecto educativo y de formación profesional han arrancado los cactus y vegetación que crecía en la zona para darle un nuevo aire al lugar. «Además de sustitir los cactus por plantas autóctonas, hemos cambiado la tierra que había, que era muy seca y poco permeable, por compost que hemos fabricado nosotros en el vivero municipal», resumió Pedro Aguilar, monitor de este curso.

El proyecto de diseño de las zonas ajardinadas lo realizaron meses atrás todos los chavales de forma conjunta. «Hemos elegido plantas autóctonas porque se aclimatan mejor a las altas temperaturas y no necesitan un mantenimiento demasiado complicado y con mucha agua», explicó Vicent, uno de los componentes de la cuadrilla. Aloes, lavandas y salvias componen mayoritariamente estos espacios verdes de los que este equipo de futuros jardineros está muy orgulloso.

«Lo que más trabajo nos ha costado ha sido sacar la tierra que había, que estaba muy dura, y traer la gravilla», explicó Pepe. «La verdad es que además de la tierra seca había mucha basura y suciedad, así que más que plantar, lo que más tiempo y trabajo nos ha llevado ha sido preparar el terreno», añadió Miriam. Una de las novedades que presenta este espacio verde incluido en el baluarte de Sant Joan es que el terreno se ha dispuesto en terrazas, de manera escalonada, para facilitar la absorción del agua y la salida del drenaje.

El trabajo final de acondicionamiento de los jardines ha consistido en cubrir el compost, rico en materia orgánica y muchos minerales, con muching de áridos, una especie de gravilla especial para jardines cuyo principal cometido es mantener la humedad del terreno y evitar el nacimiento de malas hierbas. Además de estas actuaciones en Dalt Vila, donde los jóvenes ponen en práctica sus conocimientos, se encargan de la puesta en marcha del futuro vivero municipal del que se beneficiará el servicio municipal de jardinería.