Formentera cuenta desde ayer con una isla hermana. Se trata de Saint Barthelemy, situada en las Antillas francesas, a 200 millas náuticas al Sur de Puerto Rico y que pertenece al departamento francés de la isla de Guadalupe, situada en pleno Caribe. La idea y materialización de este acto se la deben todos los formenterenses a Àlvaro de Marichalar, quien en su expedición 'Encuentro Atlantik 2002', partió de Roma el pasado 22 de febrero y recaló en las Pitiüses en marzo, concretamente el 18 y 19 de dicho mes.

En una entrevista a través de internet el deportista navarro, que quiere entrar en el Libro Guinness por conseguir cruzar el Atlántico en moto acuática, explicó ayer a este periódico que la idea la presentó al alcalde de la isla, Isidor Torres, en FITUR: «Le adelanté la idea pero no quise hacerla público porque no había una total seguridad de que pudiera llegar hasta aquí y no me gusta crear expectativas que no se puedan cumplir, sobre todo en asuntos tan importantes como este», explicó Marichalar, que llegó al puerto de Gustavia, capital de Saint Barthelemy, a las 12'00 horas del lunes 27 (18'00 horas en España), procedente de la isla de Antigua, donde también participó en una acto de hermanamiento entre Antigua y Canarias «por ser la primera tierra que tocamos tras la travesía atlántica», reveló.

En cuanto a las características y similitudes entre Formentera y Saint Barthelemy, Àlvaro de Marichalar señaló que «tienen playas muy similares, el color del agua es igual y el tamaño de las dos islas parecido. Un dato importante es que Saint Barthelemy conserva la naturaleza igual de bien que Formentera y el ochenta por ciento de su actividad económica está basada en el turismo. La diferencia está en que la temporada empieza en diciembre y acaba en abril».

El acto de hermanamiento se desarrolló ayer en esta pequeña isla francesa del Caribe y estuvo presidido por el alcalde de Gustavia, Bruno Magras, que pronunció un discurso centrado en la tolerancia y unión de los pueblos, culturas, razas y religiones, filosofía de fondo que encierra la expedición 'Atlantik 2002'. Magras intercambió las banderas de Saint Barthelemy y Francia con las de Formentera y España que portó Marichalar en representación del alcalde de Formentera. Isidor Torres envió un comunicado a su homónimo en Gustavia en el que señaló «mi alegría por la hazaña conseguida por el líder de la expedición» y comentó que «los lazos de unión entre los representantes de las dos islas están tendidos para la defensa del deporte y de la conexión intercultural de los pueblos».

Después de este acto protocolario Àlvaro de Marichalar continuará con su periplo en moto acuática hasta el 22 de junio, fecha en la que tiene previsto llegar a Florida, Estados Unidos, lugar en el que finaliza su expedición que le ha dejado en Italia, Túnez, Argelia, España, Marruecos y diferentes islas del Caribe, y que continuará por Puerto Rico, República Dominicana, Cuba y México hasta Florida. «He perdido mucho peso y he tenido miedo, pero en mi soledad también he sentido cosas únicas», explicó el marino, que confesó que «todo compensa por hacer realidad un sueño».