J. M. R. Los responsables del hotel Hacienda presentaron el pasado 14 de mayo alegaciones al expediente abierto por la Conselleria insular de Turisme por la comisión de una infracción «muy grave», que puede reportar una multa de entre 30.000 y 300.000 euros (de 5 a 50 millones de pesetas). La propiedad alegó que las obras objeto del expediente eran necesarias para la estabilidad del edificio y no comportaban aumento de volumen ni de plazas. Al mismo tiempo, la empresa que regenta el Hacienda, el único establecimiento de cinco estrellas de la isla, ha solicitado una licencia de reforma, según explicó un portavoz del Consell. De momento, el expediente abierto por la institución no ha sido resuelto. En caso de que haya una propuesta de sanción deberá ser llevado a pleno. Cabe la posibilidad de que las obras desarrolladas sean legalizables, aunque, según detalló el portavoz, seguiría habiendo una sanción por haberlas acometido sin solicitar previamente la licencia.

Menos suerte han tenido en el Ayuntamiento de Sant Joan, que, teóricamente, a mediados de marzo decretó al paralización de las obras que se llevaban allí a cabo. El alcalde, Antoni Marí Marí, Carraca, señaló a este periódico que los trabajos siguen suspendidos porque la empresa no aporta la información requerida. En esta situación llevan dos meses. El edil reiteró la pasada semana que con los documentos entregados no se puede elaborar un informe mínimamente serio.

Las obras que son objeto del expediente de Turisme y de la suspensión cautelar del Consistorio consisten, según la empresa, en la construcción de muros de contención para evitar que una parte del edificio se hunda, ya que está enclavado en un terreno arcilloso. Esos trabajos excedían, según el Ayuntamiento, las dos licencias de obra menor que le fueron concedidas, motivo por el que se ordenó la paralización. Por su parte, Turisme abrió el expediente al entender que la reforma tenía «apariencia de ampliación» y de un aumento de su volumetría, algo que niega la empresa en las alegaciones.