GUILLERMO ROMANÍ El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Formentera, Felip Portas, ha reconocido que el inicio de la recogida selectiva de basuras «empezará con retraso», que podría ser de unos dos meses, ya que con anterioridad se había anunciado que este sistema ecológico de recogida de basuras se iniciaría por Semana Santa. Portas ha indicado que los retrasos se deben, por una parte, a que las reuniones informativas con las asociaciones de vecinos de los distintos núcleos urbanos se alargaron, en el tiempo, más de lo inicialmente previsto y a que la compañía Cespa se había «retrasado a la hora de suministrar los contenedores para voluminosos».

En este caso concreto, Portas ha anunciado que «el lunes llegarán las gavetas (cajones) de voluminosos, un total de seis, que se destinarán a la recogida de restos de construcción, de poda, bicicletas, colchones y material diverso». Por otra parte, el concejal de Medio Ambiente aseguró que ayer se iniciaría el cambio de contenedores. Los actuales, que disponen de una capacidad de alrededor de 800 litros, serán cambiados por otros cuya capacidad es de 1500 litros y que están equipados con un sistema de apertura a pedal para facilitar las tareas, que, a la vez, impide que los contenedores queden abiertos tras su uso.

Paralelamente se deberán instalar los contenedores para papel, cartón y embalajes, así como los de vidrio, que se colocarán en los corralitos que se construyeron a tal efecto por toda la isla de Formentera. Estos corralitos ocupan la mayoría de los antiguos emplazamientos de contenedores de basura, aunque en algunas zonas se ha tendido a la concentración para minimizar el impacto visual de los mismos.

En esta misma línea de causar el mínimo impacto visual, los corralitos han sido realizados por la empresa vasca Traviesas de Europa con maderas procedentes de tendidos férreos en desuso o que han ido siendo sustituidas progresivamente por materiales más duraderos. El concejal Felip Portas se ha mostrado confiado en que en pocos días se habrá llevado a cabo la sustitución de los contenedores y que la recogida selectiva sea, por fin, una realidad en la isla de Formentera, antes que en Eivissa.