La Hermandad Rociera de Sant Antoni celebró su particular romería hasta el pinar de es Port des Torrent. Foto: K. TABERNER

La iglesia de Sant Antoni se quedó pequeña ayer para acoger la celebración de la misa que daba inicio a dos jornadas de homenaje a la Virgen del Rocío. Oficiada por el obispo de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, y cantada por el Coro de la hermandad Rociera de Sant Antoni, la misa concluyó con los tradicionales piropos a la Virgen y el toque de palmas. Acto seguido los romeros se posicionaron en los aledaños del templo para seguir al estandarte con la imagen de la santa que recorrería en carro los cinco kilómetros que distan entre el centro de la localidad y el pinar de Port des Torrent, emplazamiento en el que se desarrollarán hoy los principales actos de esta celebración.

Decenas de mujeres de todas las edades vestidas con los trajes típicos, acompañaron a su Santa hasta Port des Torrent. El peregrinaje se realizó a paso lento y al ritmo de los tambores y las canciones interpretadas por espontáneos a lo largo de todo el recorrido con paradas para vitorear a la Santa y llamarla en numerosas ocasiones «¡Guapa!». Durante la pasada madrugada los devotos de la Virgen rezaron a media noche un rosario cantado que dio paso a toda una velada de cánticos dedicados a la Blanca Paloma. La misa de romeros en Port des Torrent será hoy a las 12'30 horas y concluirá con la imposición de medallas de la Hermandad a los nuevos componentes de la misma y una romería popular.