Miembros de la junta directiva soplaron las velas de la tarta. Foto:S. YTURRIAGA.

E n el año 1992 se constituía la Asociación de Productores de Ovino d'Eivissa. Este año, por lo tanto, se celebra el décimo aniversario de esta agrupación que en tan señalada fecha ha querido reconocer la labor de algunos de sus miembros. Por ello, durante la tradicional comida que tuvo lugar ayer en el restaurante Can Bernat, donde se reunieron alrededor de 240 personas, se hizo entrega de tres premios que galardonaron el fomento de las razas autóctonas, la superación ante adversidades como fue la de la enfermedad de la lengua azul que hace un año y medio afectó a las ovejas, y la introducción de perros pastor en el ganado.

Estos reconocimientos los recibieron respectivamente Joan de can Trull, de la zona de Sant Llorenç, Bertomeu de can Rafalet, de Santa Gertrudis y Vicent de can Bartomeu Bufí de Puig d'en Valls. Al acto acudieron, entre otros, el vicepresidente del Consell Insular y conseller de Agricultura, Vicent Tur, el Gerente del Instituto de Biología Animal de Balears, Gabriel Puigserver, y el conseller del Partido Popular, Joan Marí Boned.

El encuentro también sirvió para hacer una mención especial, a través de la entrega de placas conmemorativas, a once miembros que durante estos diez años han formado parte de la agrupación. Por último, el premio al 'Bon Pastor 2002' lo recibió también Bertomeu de can Rafalet, por su trabajo durante el presente año.

En opinión del presidente de la asociación, Miguel de las Heras, «lo principal que hay que destacar de estos diez años es que a pesar de todos los inconvenientes hemos ido mejorando y hemos conseguido un cordero totalmente ibicenco y prácticamente ecológico». Además, el presidente recordó que en esta etapa la agrupación ha inagurado su sede en el polígono de Blanca Dona. Si en 1992 fueron ocho los miembros fundadores, hoy por hoy la agrupación cuenta con 217 personas que se ocupan de 6000 animales.