El último mes de un grupo de doce jóvenes de Berlín de entre 18 y 22 años con algún tipo de discapacidad ha transcurrido en Eivissa. Un lugar que les ha gustado a todos y que abandonarán este fin de semana tras concluir un programa de prácticas de formación profesional en el que, en grupos reducidos, han puesto sobre el terreno sus conocimientos en pintura decorativa, carpintería metálica y tradicional y jardinería formando parte de las plantillas de siete empresas ibicencas: Noah's Garden, Carpintería Alsira, Carpintería Campos, Carpintería de Aluminio Techwell, Pinturas Merino y Pinturas Martínez.

«Se trata de un programa que se desarrolla desde hace tres años en la Fundación OTA-Tayidilz de Berlín que tiene una sede en Puig d'en Valls en colaboración con la Unión Europea a través del programa 'Leonardo da Vinci'», señaló Ilona Pavarotti, colaboradora y coordinadora de las actividades de los jóvenes en la isla. «Los chicos durante su estancia han tenido una semana de preparación teórica para aprender unas nociones básicas de español y cultura general sobre el país, y las últimas semanas han trabajado contratados por varias empresas realizando unas prácticas que hemos estado evaluando día a día al supervisar el trabajo que cada alumno realizaba», agregó.

El clima, los horarios y, en algunos casos como el de la pintura decorativa, las técnicas de trabajo, fueron las diferencias que llamaron la atención de estos jóvenes que ayer celebraron con una copiosa cena y una fiesta el final de su estancia en la isla. En el caso de los jóvenes jardineros las características de la tierra ibicenca, roja y pesada y menos fértil que en Berlín, el crecimiento de plantas aromáticas como la lavanda y el aprendizaje de las técnicas de trasplante de olivos antiguos, fueron las notas que destacaron André, Jens, Björn y André, encargados de plantar los jardines de una vivienda de trabajando a las órdenes de un encargado de Noah's Garden.

En el caso de la pintura decorativa, Pedro Martínez, de Pinturas Martínez, destacó la labor realizada por Jacqueline y Peggy integradas totalmente entre uno de los grupos de trabajo de su empresa el exterior de una vivienda. «Son personas iguales a los demás que han rascado, amasillado y aplicado pintura y que han disfrutado haciéndolo», explicó. Con horario partido de 8'00 a 18'00 horas con media hora de descanso por la mañana y una para la comida, los doce chavales vuelven a Berlín con más experiencia.