Los transportistas de agua potable de Formentera se quejan de «cargar agua a ojo porque el sistema informático con el que se contaba antes no ha sido repuesto tras el robo del pasado año» ha dicho uno de ellos. Este aserto ha sido desmentido por la concejala de infraestructuras, Pilar Serra, que ha asegurado que aunque el sistema informático aún no funciona, «sí se ejerce un control sobre el agua que los camiones cisterna cargan a diario» en el cargador existente junto a la antigua desaladora de Gesa.

A mediados de otoño de 2001 unos desaprensivos robaron el sistema informático por el que se regula la carga de agua en los camiones; los conductores tenían unas tarjetas magnéticas con un crédito predeterminado mediante la cual se controlaba en todo instante la carga de agua, tanto la frecuencia de cargas como el volumen de la misma. Desde entonces se ha trabajado con un sistema manual en el que los conductores apuntaban en una hoja el volumen de agua cargado y aseguraban que no había un control exacto, aspecto desmentido por Pilar Serra, que ha afirmado que un funcionario controla el volumen de agua cargado por cada camión a través de los contadores existentes.

Asimismo la concejal Serra, tras confirmar que el sistema informático volverá a funcionar en breve, «sólo se está a la espera de la llegada de una pieza procedente de Barcelona», ha explicado que la posibilidad de un segundo cargador de agua igualmente a pie de planta «es un asunto que el Ayuntamiento tiene muy presente y una vez se ponga en marcha la ampliación de la desaladora, creemos que será factible la instalación de un segundo cargador».

Este cargador largamente reivindicado por los transportistas para evitar las largas esperas del estío, no era viable según el Ayuntamiento porque no había suficiente producción de agua y Serra ha recordado que el pasado verano «ya fue necesario limitar el horario de carga de los camiones cuba pues no había suficiente caudal disponible». Con la llegada de la temporada turística los transportistas incrementarán notablemente su ritmo de trabajo, ya que son los responsables del abastecimiento de agua potable a gran parte de la población de Formentera y especialmente a las segundas residencias y viviendas vacacionales, cerradas durante el invierno. Habida cuenta de que la red de abastecimiento sólo alcanza a los principales núcleos urbanos de Formentera, el resto de la misma utiliza aljibes y cisternas que periódicamente llenan los camiones cuba.