El seminario sobre salud laboral en el sector de la construcción de Balears, que se celebró el pasado lunes en Eivissa a instancias de la Conselleria de Treball del Govern con la participación de patronales, sindicatos, inspección de trabajo, arquitectos, aparejadores y expertos en prevención ha servido para elaborar unas conclusiones que serán tenidas en cuenta a la hora de elaborar un plan estratégico con el fin de reducir la incidencia de accidentes y enfermedades en el sector.

Destacan los apuntes recogidos en el aparado sobre formación en riesgos laborales dentro de la construcción, entre los que se asegura que existe una «falta de capacitación de muchos empresarios para gestionar la propia actividad productiva, además de que su formación en materia de salud laboral resulta insuficiente». Además destacan que los encargados y responsables directos de las obras carecen, en general, de la formación en salud laboral necesaria. Otra conclusión es que los trabajadores inmigrantes «no tienen ninguna oferta formativa adecuada a sus características culturales y lingüísticas».

Sin embargo, el propio Govern reconoce que no toda la responsabilidad de la falta de formación está en manos del empresario y del trabajador sino que «faltan campañas de información y sensibilización por parte de las administraciones públicas en materia de prevención de riesgos en el sector de la construcción».

Además de aspectos relacionados con formación se han recogido las conclusiones en torno a los riesgos más comunes detectados. Caídas, golpes, cortes, atropellos, ruidos y vibraciones, manejo de cargas, posturas inadecuadas, movimientos repetitivos, exposición a sustancias químicas como amianto en los derribos, son algunos de los riesgos más relevantes. Otro de los apuntes más interesantes de estas conclusiones es que existe un «bajísimo reconocimiento de enfermedades profesionales», a pesar de haber pasado éstas de 27 en 1994 a 87 en 2001. La dermatosis es una de las patologías más frecuentes registradas.