El conseller balear d'Innovació i Energia, Príam Villalonga, confía en que el Estado incluya el gasoducto balear dentro de su plan de inversiones, que debe estar listo antes del 30 de junio. La esperanza de Villalonga es debida a que ninguna formación puso reparos a ese proyecto, que prevé transportar gas natural desde la península a Eivissa y a Mallorca, en su comparecencia, el pasado 9 de abril, ante la subcomisión de economía del Congreso de los Diputados: «En la subcomisión -indicó Villalonga- no se presentaron alternativas, nadie lo discutió». Aquel día, Villalonga explicó que es la solución más ecológica para Balears (por ser menos contaminante que la actual) y la más económica, aunque la factura será elevada: 240 millones de euros. Eso sí, será pagada por la empresa que se haga cargo del proyecto, posiblemente Enagas.

El visto bueno y la inclusión en su plan de inversiones servirá para que el Estado garantice «una rentabilidad determinada en función de la inversión realizada» a la empresa que se haga cargo de la construcción y explotación del gasoducto, dijo el conseller d'Energia. En caso de que el Gobierno central lo rechazara, «no sería rentable, al no entrar en la red básica del Estado». El gasoducto es, a juicio de Villalonga, una «necesidad urgente» para Balears debido a que «el incremento anual de la demanda energética se ha desbordado». Así, en las Pitiüses el crecimiento en los tres primeros meses del año ha sido un 13'5 por ciento superior al consumo de 2001 en ese periodo.

Por otra parte, la presidenta del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Pilar Costa, y el conseller d'Innovació renovaron ayer el convenio de colaboración por el que se abrió hace un año la agencia de la energía. Cada institución aporta 42.000 euros. Costa valoró el trabajo realizado por la oficina, especialmente las campañas de ahorro emprendidas. En la agencia, ubicada en el Consell, se informa sobre las energías renovables y se facilita los trámites a quienes busquen subvenciones.