EU y ENE, a favor de más campos de golf si se aplican condicionantes

Tanto Esquerra Unida (EU) como Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE) consideran positiva la idea expresada ayer por el vicepresidente insular Vicent Tur, aunque añaden otros condicionantes y matices. La propuesta básica de Tur consiste en abrir el PTI a aquellos proyectos que se enclaven en zonas degradadas y en las que ya exista oferta hotelera; además, la instalación no debería llevar parejas más plazas turísticas, y, por último, el césped se debería regar con agua depurada.

EU: Medidas restrictivas.
El diputado Miquel Ramon, de Esquerra Unida, parte de que «ese es el debate que hay que hacer»: «Nos estrellaríamos si siguiéramos hablando de golf sí, golf no, nunca nos entenderíamos». Por eso apuesta por hablar de «condiciones», las que debe reunir un golf para que pueda construirse. Por ejemplo, cree que en algunas zonas la prohibición debe ser «absoluta», mientras que en otras basta con que se apliquen medidas muy restrictivas.

ENE: mejorar el turismo.
El secretario general de ENE, Enric Ribes, advierte de que si bien su formación es contraria a más campos de golf, no se cierra en banda a esa opción, siempre que se mantenga esa serie de condicionantes y que se contemple la posibilidad de esponjar zonas. Ribes cree que hay que dar alternativas a los empresarios para que se reconviertan y mejoren la oferta en algunas zonas deprimidas, como la bahía de Sant Antoni.

ERC: no rotundo.
El secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Antoni Prats, es tajante: no a los golfs. No le convencen los condicionantes porque el territorio ya está suficientemente explotado y no podría soportar ese tipo de instalaciones. Es preferible, dice, potenciar otras ofertas lúdicas, como el senderismo.

Fanny Tur: por el debate.
La consellera insular de Medi Ambient, la independiente Fanny Tur, aplaude que este debate llegue al fin al Pacte Progressista y que se incluya esa serie de condicionantes, aunque recuerda que sigue fiel a la postura que remarcó a la prensa el día en que el conseller Joan Buades logró que se aprobara en pleno una moción para que el PTI descarte esas instalaciones: con su voto nunca se construirá un campo de golf. Aunque represente una brecha entre los progresistas, el PTI se podría aprobar sin su voto, siempre que los progresistas cuenten con el respaldo del PP.