Los más pequeños pidieron permiso a uno de los agentes para subirse a las motos. Foto: KIKE TABERNER.

Agolpe de sirenas y destellos luminosos los agentes de la Policía Local de varios ayuntamientos de la isla y de la Guardia Civil de Tráfico, así como personal del Parque Infantil de Tránsito de Santa Gertrudis dirigieron ayer la quinta edición de las Jornades d'Educació Viària, que compartieron espacio y protagonismo con Diverespai.

Junto a voluntarios de la Cruz Roja y personal de una conocida compañía aseguradora, los agentes mostraron a padres e hijos el funcionamiento de las motos y patrullas, dejando a los niños activar las sirenas y las luces de emergencia. «Toda la instrumentación que tienen nuestros coches y que no tienen los vehículos de sus padres es lo que les llama la atención y, por supuesto, lo de activar la sirena les vuelve locos», comentaba ayer uno de los agentes presentes en este certamen.

Además de las unidades móviles estas jornadas incluían la exposición de carteles históricos de las campañas de seguridad vial de la Dirección General de Tráfico desde 1960 hasta 2001, vídeos y aparatos de medición en controles de alcoholemia como el etilómetro. Un concurso de dibujo y juegos interactivos completaban las actividades en las que se ha repartido numeroso material informativo.

Prácticas en un circuito a medida para bicicletas
Las V Jornades d'Educació Viària ofrecieron a los chavales la posibilidad de poner en práctica todos sus conocimientos sobre señales de circulación y comportamiento en carretera a bordo de una bicicleta. El circuito estuvo supervisado por varios monitores y algún policía que se dedicó a regular el tráfico rodado de muchos de los niños que ayer acudieron a Diverespai a divertirse y aprender un poco más de civismo y buena conducta en carretera.