Eva Estévez.03/02/02 0:00
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«Pintar al aire libre te inspira mucho más que hacerlo mirando una fotografía. Ves todo en plena naturaleza. Es la segunda vez que participo en esta salida organizada por Orlando, y me gusta más que estar en el estudio», explicaba entre pincelada y pincelada Enrique, un joven de 14 años que junto con otros 20 compañeros se desplazó hasta Corona para participar en la octava edición de «Pintura en flor». Esta iniciativa ideada por Orlando Herrera para reunir a sus alumnos y conseguir que cada uno de ellos exalte la naturaleza a su manera ha ganado cada año en poder de convocatoria.

«Lo más importante es que estamos reunidos aquí alumnos de diferentes turnos y niveles para conocernos y comentar las técnicas de cada uno», comentaba Matilde, para quien lo más difícil de la práctica de ayer era cerrar el cuadro: «Al aire libre te distraes más y al tener que pintar un cuadro con tan poco tiempo los colores y las pinceladas son diferentes, no te puedes parar en los detalles».

El óleo fue la técnica elegida para retratar los almendros en flor con unas visiones muy personales. «Ésta es la primera vez que hacemos el cuadro en cuatro horas y eso te limita un poco, aunque a mí personalmente la técnica de pintar sobre mojado me gusta más porque los colores quedan más bonitos, frescos y espontáneos», expresaba Toni, otro de los participantes en la clase de pintura rápida.

Desde las 11'00 y hasta las 15'00 horas los pintores se afanaron al máximo entre bocado y bocado para conseguir la imagen pictórica deseada. Fernando y Ester, primerizos en experiencia, coincidían al señalar lo diferente que era la captación de la realidad cuando el caballete sale al exterior: «Es diferente porque ves como son las cosas, los colores y la perspectiva y te permite personalizar más», comentaban en un momento de descanso. Elvira y Antonia, dos de las participantes más veteranas en la clase de Corona, destacaron la misma idea que sus compañeros noveles al explicar que fuera se ven detalles que en una fotografía permanecen escondidos.

«Lo más difícil es la perspectiva, que es uno de los elementos más importantes en el proceso de elaboración de un cuadro», expresaba Antonia. Cathy, Juana, Nélida, Irene y la pequeña Mariana fueron otras de las participantes que participaron en esta actividad artística que llamó la atención de muchas de las personas que ayer eligieron Santa Agnès para disfrutar de un día de campo. Desde las 16'00 horas los pintores expusieron sus lienzos en la plaza de la iglesia de Corona con múltiples visiones de los almendros en flor, verdadero reclamo y amuleto de numerosos artistas.